#18M: Todos a la calle. Por Canarias…
Algunos se frotan las manos viendo estas cifras. Son los que amasan fortunas con el turismo. Otros acusan de nuestros males a los turistas y punto. Ni los unos ni los otros son mayoría. Porque la inmensa mayoría de la ciudadanía canaria no recibe los beneficios que sí obtienen unos pocos, y sabe que el problema no está en el turista, sino en el modelo impuesto y que ni el Gobierno de la Nacionalidad Canaria ni las patronales turísticas quieren cambiar…
No podemos mantener un modelo basado en «contar turistas«, en el «más es mejor«. No podemos seguir construyendo villas y urbanizaciones para alojar turistas como si nuestro territorio tuviera una capacidad infinita. No podemos seguir llenando de cemento nuestras islas. No podemos seguir con un modelo depredador que sobreexplota nuestro suelo, nuestro medio ambiente…
No es coherente que en unas islas con emergencia hídrica se sigan autorizando campos de golf, llenando piscinas para el visitante y vertiendo aguas fecales al mar ante la incapacidad de gestionar los residuos generados por un turismo masivo…
Como no es razonable que no se haga una legislación coherente que frene el fenómeno de las viviendas vacacionales. Culpables, en gran medida, de la crisis alojativa que nuestra población sufre. No es mínimamente aceptable que teniendo hoteles en casi cada esquina y siempre llenos, los trabajadores del sector tengan unos salarios de los más bajos de todo el Estado…
Sin embargo, el Gobierno de las Derechas canarias sigue apostando por el cemento. Concediendo licencias urbanísticas y modificando las leyes que sean necesarias para construir más hoteles y más viviendas vacacionales. Sigue «apostando» por el desarrollismo especulador. Defendiendo intereses privados y obviando las necesidades reales de la ciudadanía canaria…
Y no será porque no se le hayan propuesto actuaciones destinadas a solventar o, al menos, aliviar la situación. La diputada de Nueva Canarias, Natalia Santana, ha vuelto a defender, esta misma semana, las medidas formuladas desde la formación canarista:
El establecimiento de una moratoria turística insularizada (dado que el problema de saturación no es igual en todas las islas). Moratoria que ya se hizo a principios de siglo (siendo Presidente Román Rodríguez), y que dió muy buenos resultados (a pesar de que el actual Presidente, Fernando Clavijo haya faltado a la verdad sobre el tema hace unos días, a tal punto que su propio Gobierno se vió forzado a desmentirle)…
La desclasificación del suelo turístico no desarrollado, con el fin de detener nuevos proyectos especulativos. La aplicación de una tasa turística destinada a redistribuir los beneficios económicos derivados del turismo y a reforzar los servicios públicos, el medio ambiente, y el patrimonio. Así como un plan que impulse un parque público de viviendas y que limite la presión del alquiler vacacional que tanto daño causa a la población local…
Pero ni el Presidente Clavijo ni su Gobierno parecen interesados (de verdad) en atender las necesidades, cada vez más acuciantes, de la ciudadanía canaria. Siguen gobernando para los lobbies, para los intereses de los poderosos, los grandes tenedores. Ahora, con el anuncio de la nueva manifestación del 18M, vuelven a hacer lo mismo que cuando las manifestaciones anteriores: brindis al sol y «anuncios» que no se harán realidad. «Toca jugar» con la ecotasa turística. Toca echarle la culpa a «falta de mano de obra cualificada» para disculpar los bajos sueldos en el sector hotelero. Toca hablar de «turismofobia» como si realmente existiera, salvo en las cabezas planas de algunos pocos. Toca echar balones fuera…
Habrá que hacerles ver que vamos en serio. Que Canarias no se vende a la especulación…
Ángel Rivero García