1º de Mayo: Dignidad, derechos y futuro para la clase trabajadora canaria
Antonio Rodríguez, Secretario General de SITCA
El Primero de Mayo no es un día cualquiera. Es la jornada en la que millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo alzan la voz para reivindicar lo que les pertenece: dignidad, justicia social y un futuro que no se construya a costa de su sudor mal pagado. No es una fiesta. Es un recordatorio de que los derechos laborales, cuando no se defienden, se pierden. Y de que la lucha sindical sigue siendo tan necesaria hoy como ayer.
En este 2025, el mundo laboral se encuentra en una encrucijada. La digitalización, la inteligencia artificial, la globalización sin freno y los vaivenes económicos están transformando radicalmente la forma en que trabajamos. Pero más allá de las grandes palabras, el trabajador de a pie —el que madruga, el que se parte el lomo, el que mantiene en pie hospitales, hoteles, colegios, obras o supermercados— sigue enfrentando problemas muy antiguos: salarios bajos, contratos precarios, abuso empresarial y, en muchos casos, la indiferencia de quienes deberían defenderle.
Y aquí en Canarias, esa realidad se agudiza. Nuestra tierra sufre un modelo económico que lleva décadas perpetuando la dependencia del turismo y de sectores de bajo valor añadido, donde el empleo que se crea es estacional, mal pagado y con escasas perspectivas de desarrollo profesional. Mientras tanto, miles de jóvenes cualificados se ven obligados a hacer las maletas porque aquí no encuentran oportunidades acordes a su preparación. Y los que se quedan, muchas veces encadenan contratos temporales con sueldos que apenas alcanzan para pagar un alquiler.
Es el momento de vincular, más que nunca, los buenos resultados económicos con la justa retribución a quien los hace posible, que son los trabajadores y trabajadoras de Canarias. Somos conscientes de que la economía canaria, y en concreto su motor principal, el turismo, está arrojando unas cifras de beneficios nunca antes vistas, y exigimos, porque es de justicia social, que la clase trabajadora se vea también beneficiada de esta boyante situación, sobre todo cuando estos beneficios se logran gracias al esfuerzo, dedicación y entrega de las plantillas.
Desde SITCA llevamos años denunciando esta situación. Y no lo hacemos desde el confort de una moqueta institucional, sino desde la calle, desde los centros de trabajo, desde la cercanía real con el trabajador. Somos un sindicato independiente porque no respondemos a intereses políticos ni a pactos de despacho. Somos un sindicato moderno porque sabemos adaptarnos a los nuevos tiempos, pero sin renunciar a los principios. Y somos eficaces porque, a diferencia de otros que han hecho del sindicalismo un sillón cómodo, nosotros nos remangamos y damos la cara.
Este Primero de Mayo es momento de reflexionar, sí, pero también de actuar. Canarias necesita con urgencia un nuevo modelo productivo, capaz de generar empleo estable, cualificado y digno. Necesita políticas valientes que dejen de ver al trabajador como un coste y empiecen a verlo como lo que es: el verdadero motor de esta sociedad.
Desde SITCA renovamos hoy nuestro compromiso con esa causa. Seguiremos luchando, negociando, movilizando y, cuando haga falta, denunciando. Porque los derechos no se regalan, se conquistan. Y porque no hay verdadera democracia sin justicia social ni igualdad real en el mundo del trabajo.
¡Feliz 1º de Mayo a todos los trabajadores y trabajadoras!