ENTREVISTA PATRICIA MARTÍN – SALÓN CÓMIC LA LAGUNA

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II FERIA INTERNACIONAL DEL MANGA Y EL TEBEO, LA LAGUNA ES CÓMIC

 

Patricia Martín, historietista: 

 

“Dibujar y crear personajes ficticios es una manera de investigar y abordar cuestiones a las que me es difícil encontrar respuesta” 

 

“Con el manga puedes hablar de lo que sea, de las miserias más terribles del ser humano y de las historias más bellas, hermosas y épicas”

 

Noé Ramón

 

La dibujante tinerfeña Patricia Martín estará el próximo fin semana en su Isla y más concretamente en el Salón del Cómic de La Laguna donde presentará Proypal su tercera obra. Luego participará en un debate que se prevé interesante con las autoras Moño y Ero Pinku en el que se mezclarán estilos como el underground de la primera y la diferente visión del manga de las demás. Así que se confiesa afortunada de compartir una charla con dos creadoras a tiempo completo cuyo trabajo admira. 

 

Martín, ingeniera nuclear que reside en Barcelona, acaba de publicar su nuevo trabajo después de haber hecho lo propio con dos volúmenes de Coraje, uno de los pocos cómics que pueden ser calificados de estilo manga en Canarias y que ha obtenido unos resultados y aceptación más que apreciables. A estas alturas Martín no esté tan satisfecha de la experiencia comercial que ha vivido en cuanto que se ha dado de frente con la realidad y precariedad de los dibujantes, lo que la ha llevado a publicar en redes su último trabajo. Ella misma explica el programa que está preparado para el mediodía del sábado, 26 de abril. 

 

-Pues está previsto que haga la presentación del cómic y participaré en un coloquio con otras autoras canarias y así podremos contar las alegrías y tristezas de la industria del cómic y luego está la exposición del 24 al 27 en la Casa Anchieta de con distintas muestras de mi trabajo como originales, bocetos, diseño de personajes, storyboards… todo súper bonito.

 

-¿Cómo surgió la presentación en el Salón de La Laguna?

 

-Empecé el año pasado a hacer Proypal, que me ha llevado siete meses, super tranquila, sin decirle nada a nadie,  mientras seguía con la promoción de Coraje pero hace como un mes empecé a publicar en redes. Mi intención era desmarcarme completamente de las editoriales, así que decidí publicar a mi aire, por probar algo diferente y entonces contactó conmigo, Camila Pomares de la Fundación de Cine + Cómics y me ofreció la posibilidad de hacer la presentación en el Salón de La Laguna. Así que todo ha sido una sorpresa, no me lo esperaba para nada, mi idea era dejarlo todo en petie comite, sin hacer mucho ruido ni darle mucho bombo, pero ahora gracias a la Fundación estaré en Tenerife presentándolo y darle un poco de empaque a la obra.

 

-Te entrevisté hace un par de años cuando sacaste el primer volumen de Coraje con bastante incertidumbre. 

 

-La serie de Coraje ya está acabada. La primera salió en noviembre de 2023 y la segunda en abril de 2024, precisamente el día 25 que coincide con la presentación en La Laguna de Proypal, algo que tiene un importante simbolismo aunque sólo sea para mí pero bueno me da una cosilla especial. 

 

-¿Y la aventura de Coraje como salió, mejor o peor de lo que esperabas?

 

-Funcionó muy bien con la crítica y el público pero ya es una etapa cerrada. Hace un año pero parece que han pasado cuatro mil. No diría que fue como esperaba porque cuando empiezas te haces grandes expectativas y no sabes muy bien qué números se mueven en este mercado pero al final se vendió lo normal en España cuando no eres un autor de renombre ni muy conocido. Ha sido una ducha de dura realidad, pero por lo menos no fue un flop y se ha conseguido vender lo normal aunque cuando miras lo que ganas en los royalties te dices: “Es imposible vivir de esto, no se saca nada de dinero”.

 

-Bueno, por lo menos la editorial no habrá tenido pérdidas…

 

-No, claro, ganan todos, las editoriales, las librerías.. todos menos el autor que sólo se lleva unas migajas. La suerte es que yo esto lo hago prácticamente por amor al arte, tengo mi trabajo y no dependo económicamente en absoluto de dibujar porque además aunque quisiera sería imposible. 

 

-¿No será que cuando te dan el primer contrato con la ilusión no te fijas en la letra pequeña y luego viene la desilusión?

 

-No, me informé y era el contrato standard de la industria del cómic. En España el que el autor se lleva el 10%, así que todo es al final más bien un problema de volumen de ventas y de las cifras que se mueven en base a la cultura lectora de nuestro país, las cosas son como son. En otros mercados como el americano, francobelga o japonés los números se disparan porque se consumen muchos más cómics. 

 

-En España lo más que puedes llegar a vender serían, por ejemplo, los 80.000 ejemplares de Paco Roca con El Abismo del Olvido.

 

-Claro, pero es Paco Roca, literalmente el número uno en España, lo que no quita que también se lleve el mismo 10% y que igualmente tenga que cobrar el librero, la distribuidora, la editorial, los dueños de los almacenes, la imprenta… Al final el último mono somos los autores.

 

-¿Y en ese diez por ciento se incluye también al guionista, si lo hay?

 

-Sí, exacto. No es mi caso porque soy dibujante y guionista a la vez pero imagínate si hubiera además un colorista, tendrías que repartir ese 10% entre tres. 

 

-¿Y qué diferencia dirías que existe entre Coraje y la obra de ahora que acabas de sacar, Proypal

 

-La premisa es bastante diferente. Uso el cómic como vía para explorar cuestiones que yo misma me planteo y para las que no tengo respuesta. Coraje iba sobre lo que significaba ser bueno y ser malo y si puedes empatizar con gente que es mala. Había tres personajes que eran unos sacos de mierda pero se conseguía que el lector empatizara de cierta manera con ellos y ahora en Proypal la idea gira sobre como las expectativas de los terceros modelan nuestra identidad. El protagonista es un ingeniero que tiene un problema existencial precisamente por haber hecho toda su vida lo que esperaban de él y entonces llega a los treinta años y se plantea si todo lo que ha hecho ha sido porque realmente lo quería él o los demás. Hay mucho de mi propia experiencia porque también soy ingeniera, fui una estudiante brillante, he hecho lo que se esperaba de mí y he pasado por la típica crisis de principios de los treinta en la que te planteas: “¿Pero qué cojones he hecho con mi vida?”. Insisto en que no tengo respuesta y por eso dibujar y crear personajes ficticios es una manera de abordar e investigar este tipo de cuestiones. 

 

-¿Se puede decir entonces que haces un manga psicológico o incluso existencial, por decirlo de alguna manera? 

 

-Se puede decir. Siempre soy muy psicológica porque creo que es lo que me motiva a hacer las historias, crear personajes profundos, interesantes y a través de ellos buscar las respuestas a las preguntas que me hago. La diferencia con Coraje es que los protagonistas de ahora no son mala gente, no dan puto asco como aquellos, que eran como me gustan, oscuros, grises… pero con Proypal he comprobado que no hace falta ser repulsivo para que un personaje me resulte interesante.

 

-La gente que no somos muy especializadas en manga pensamos que se trata de unos personajes con los ojos fuera de órbita, que están siempre volando y peleándose entre ellos. Pero también existe esa vertiente sicológica. 

 

-Es que al final lo de manga no es más que una denominación, un producto hecho en Japón, un estilo pero que tiene bastante de narrativa europea. No deja de ser un medio de expresión, un medio artístico y narrativo y como tal puedes hablar de lo que sea, de las miserias más terribles del ser humano y de las historias más bellas, hermosas y épicas. O usarlo como decía antes para explorar diferentes cuestiones, abordar preguntas que no tienen respuesta o hacerte sentir de formas que con otro medio no podrías conseguirlo. A mí el cómic me enamora por eso, porque conecta conmigo de una manera que no lo consigue el cine. No soy nada cinéfila, pero el cómic, tiene algo en esta mezcla de dibujos de narrativa, las viñetas, la distribución que me hace sentir de una forma única. Puedes contar lo que quieras. 

 

-¿Y ahora le estás dedicando más tiempo a dibujar una vez que ya has visto que es posible publicar tus obras?

 

-Las prioridades de mi vida son el trabajo que para eso me pagan y siempre voy con el tiempo pillado y con mil rutinas. Los últimos años de mi vida han sido muy buenos, tanto profesional como personalmente, así que llego a casa con muy buena energía que es lo fundamental. Si mi vida y mi trabajo fueran una mierda seguramente escribiría otro tipo de historias y todo lo canalizaría de otra manera. Lo cierto es que al dibujo le dedico una cantidad de horas insanas pero lo hago porque me compensa, porque me sigue apasionando y tal vez un día haga clic y diga que no vale la pena invertir tanto tiempo porque dibujar cómics es durísimo. Ahora mismo me funciona, hago malabares, trato de ser muy organizada para dibujar todo lo que puedo en mi tiempo libre y no descuidar obviamente, las relaciones personales y el trabajo, que son lo principal. 

 

-¿Y cómo ha cambiado tu punto de vista desde el principio cuando era una especie de prueba y ahora haber comprobado que es algo viable? Supongo que habrá alguna diferencia. 

 

-Pues ha cambiado en que ahora lo veo menos viable. Cuando saqué Coraje, siempre tenía esa ilusión, esa inocencia de decir: “¡guay, si esto pegara el pelotazo y pudiera dejarlo todo y dedicarme a dibujar machanguitos!” Pero ahora tras haber pasado por la experiencia, moverme mucho y haber ido a un montón de ferias, compruebas que es algo difícil, muy difícil, que es un terreno árido y las posibilidades son ínfimas. Ahora lo veo todo desde un punto de vista un poco más frío y decides continuar porque te hace feliz pero también te dices: “no te hagas ilusiones nena porque difícilmente vas a poder vivir de esto por mucho que quieras”. Me han ofrecido ya un par de veces ser dibujante de historias ajenas y he dicho que no. 

 

-¿De franquicias de superhéroes?

 

-No, otro tipo de cómic más europeo y he dicho que no porque cobraría cuatro duros, tendría que compatibilizarlo con mi trabajo de ingeniera y verme obligada a emplear mi tiempo libre en algo que no me hace feliz. Me destrozaría emocionalmente y no estoy dispuesta a pasar por eso. Odio trabajar con guiones de otras personas y no lo voy a hacer ahora mismo, no me compensa, prefiero seguir con mi trabajo de ingeniera que no me apasiona tanto como el dibujo pero me pagan bien, estoy muy cómoda y es lo que estudié porque quise. Así que de momento la balanza está de ese lado y ya veremos más adelante. 

 

-¿Pero bueno, por lo menos has comprobado que a la gente le gusta lo que haces y eso ya será positivo? 

 

-Sí, he superado el miedo que tenía a la reacción de la gente porque he visto que es positiva. Eso sí es verdad, ha sido un punto muy bueno. Lo de encontrarte con lectores a los que le gusta mucho tu obra y que conecta contigo ha sido algo absolutamente increíble. Jamás pensé en tener fans aunque fuera un pequeño grupo de gente a la que le gusta lo que haces y te apoya. A día de hoy sigo flipando con que haya gente que me siga, me apoye y muestre su cariño por todo lo que hago y que cuando anuncié el nuevo trabajo me escribían y decían que sin duda les iba a gustar porque lo había hecho yo, aunque les advertía: “afloja, no lo sabes seguro, igual es una mierda. Que te haya gustado Coraje no quiere decir que debe gustarte todo lo que haga”. Cada vez que recibo un mensaje de apoyo intento que no me condicione pero sí es verdad que se trata de un chute de energía y me recuerda por qué hago esto. A veces piensas en tirar la toalla y cuando lees el mensaje de un seguidor piensas: “vale lo haré por ti, hoy me pondré a dibujar y a pensar por ti”. Debes asumir que es casi imposible llegar y besar el santo.