El peor apagón eléctrico ocurrido en España por su extensión y número de afectados
28 de abril 2025/Agencias
El masivo apagón eléctrico ocurrido este lunes en la península Ibérica es el más grave registrado en España tanto por su extensión a lo largo de toda la geografía, salvo las islas y las ciudades autónomas de Ceuta y Meilla, como por el número de afectados, prácticamente toda la población.
El precedente más cercano se produjo en la tarde del 24 de julio de 2021, entre las 16:30 y las 17:00 horas, cuando una avería eléctrica dejó sin luz a cientos de miles de hogares en varias zonas de España durante alrededor de 45 minutos.
Madrid, Cataluña, Andalucía, Aragón, Navarra, País Vasco, Castilla y León, Extremadura y Murcia fueron entonces las comunidades autónomas más afectadas por la avería, que se produjo en una línea de “muy alta tensión” de 400.000 voltios de Red Eléctrica Española (REE).
El motivo del apagón fue un incidente con un hidroavión que generó un problema en la red francesa de muy alta tensión y provocó la desconexión temporal de la península Ibérica con el resto de Europa, informó REE.
El 4 de noviembre de 2006 unos diez millones de personas en nueve países europeos, entre ellos España, se vieron afectados por una avería eléctrica, que afectó particularmente a Francia -cinco millones de personas-.
Los países que sufrieron apagones fueron Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, España, Francia, Holanda, Italia y Portugal. En España, las regiones afectadas por el corte energético fueron Madrid, Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha y Castilla-León.
La compañía alemana de suministro energético E.ON informó días después de que «cálculos humanos falsos» fueron la causa del apagón y precisó que en las investigaciones no se constató la existencia de errores en las funciones técnicas de la red eléctrica de la región de Baja Sajonia (norte de Alemania), donde se originó el apagón.
Con anterioridad, el 14 de octubre de 1987 más de ocho millones de personas permanecieron sin fluido eléctrico durante tres horas en zonas de Cataluña, Valencia, País Vasco, Extremadura, Aragón. El corte de suministro se debió una explosión en la central eléctrica de Sant Menat (Barcelona).
A lo largo del siglo se han registrado otros apagones importantes en España, aunque no afectaron al conjunto del país sino solo a alguna de sus regiones.
En diciembre de 2001, un temporal provocó que la demanda de electricidad alcanzara su máximo histórico, al llegar a los 35.500 megavatios, y que el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), pidiese a las compañías que redujesen su suministro en Madrid, Valencia y Murcia en la hora punta de consumo, en ese momento las 19.00 horas.
El 26 de julio de 2004 el suministro eléctrico quedó cortado en los 44 municipios de la provincia de Cádiz y dejó a 1,2 millones de personas, sin luz, telefonía móvil y fija. Según fuentes de la compañía Sevillana-Endesa, la avería se detectó en la línea de alta tensión Trocadero-Matagorda, en el término municipal de Puerto Real. En la ciudad de Cádiz el apagón duró 15 minutos.
El 22 de noviembre de 2004 un apagón de madrugada en las provincias de Sevilla, Huelva y Badajoz dejó sin suministro eléctrico a casi un millón de personas durante tres horas. La avería se originó por un cortocircuito en uno de los generadores de la central hidráulica de Guillena (Sevilla), propiedad de Endesa.
Solo unos días antes, otra avería había afectado a 250.000 personas en Madrid, debido a un incendio en la subestación del Cerro de la Plata. El suceso provocó el caos circulatorio.
El 23 de julio de 2007 se produjo un corte en el suministro eléctrico en la ciudad de Barcelona, que se prolongó durante cuatro días en algunos casos y que sufrieron más de 300.000 usuarios.
El suceso comenzó en la subestación de Collblanc de Barcelona con la caída de un cable de Fecsa-Endesa sobre las instalaciones de Red Eéctrica Española (REE), lo que derivó en un incendio en la subestación de Maragall, propiedad de esta última compañía.
El apagón afectó a prácticamente todos los distritos de la ciudad, desconectó el 70 % de los semáforos, cortó líneas de metro y ferrocarriles durante horas e hizo suspender operaciones quirúrgicas. Cerca de 100.000 personas pasaron una noche a oscuras.
La Generalitat de Cataluña impuso a Red Eléctrica y Endesa una multa de diez millones de euros.