El Gobierno recalca su objetivo de «desconexión total» de la tecnología militar israelí
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno Pilar Alegría, durante la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, este martes en el Palacio de La Moncloa en Madrid.-EFE/ JJ Guillén
04 de junio 2025/Agencias
La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha recalcado que el objetivo del Gobierno es llegar a una «desconexión total» de la tecnología militar israelí después de que el Ministerio de Defensa haya ordenado suspender la licencia de una empresa de Israel para fabricar en España 168 misiles contra carro Spike LR2.
Así lo ha asegurado Alegría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha señalado que el Gobierno está buscando cómo reorientar ese programa de misiles destinado a equipar al Ejército de Tierra después de la revocación de la licencia.
La ministra se ha remitido a unas declaraciones de la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en las que ya anunció el proceso de desconexión tecnológica con Israel para no depender «de ninguna de las maneras» de ese país, y que se ha iniciado con la anulación de esa licencia.
Además de buscar cómo reorientar el programa, Alegría ha explicado que se está estudiando «incluso» los efectos de «esa medida de cancelación».
«Aquí el objetivo está claro y así lo explicaba la propia secretaria de Estado, que es de una desconexión total de la tecnología israelí», ha incidido la portavoz del Gobierno.
Defensa ha ordenado revocar ese contrato que se anunció el 3 de octubre de 2023 por un valor de alrededor de 285 millones de euros y que fue adjudicado a la empresa Pap-Tecnos, filial española de la empresa israelí Rafael Advanced Defense System, han confirmado a EFE fuentes de este Departamento.
Entonces, Defensa explicó que la obsolescencia de los sistemas utilizados hasta ahora obligaba a reemplazarlos por otros más modernos, como los que ya se encuentran en servicio en muchos de los ejércitos de los países aliados y que la empresa israelí era la única capacitada técnicamente para el desarrollo de estos misiles de quinta generación.
La adjudicación -que no ha llegado a formalizarse- contemplaba que el ministerio debía pagar unos 285 millones de euros en cinco años para equipar con estos nuevos misiles a las unidades del Ejército de Tierra y a la Infantería de Marina, que ya operaban con la versión anterior, los misiles SPIKE LR.