Unidas se puede no entiende que el Gobierno de PSOE-CC celebre la apertura de un Burger King en el casco
16 de junio 2025
Hace varias semanas que pidieron acceder al expediente de esa obra y afirman que existen incumplimientos urbanísticos detectados por los técnicos de la Gerencia que esperan “impidan esta actividad”
Rubens Ascanio, concejal y coportavoz de Unidas se puede en La Laguna, solicitó el pasado mes de mayo la documentación referida a la instalación de esta nueva franquicia en el casco histórico lagunero, justo al lado de la que actualmente ocupa Starbucks.
Esta obra, en el número 19 de la plaza de La Concepción, se realiza en un inmueble con valor patrimonial, con un grado de protección Integral 2 en el catálogo municipal, probablemente de finales del siglo XVII principios del XVIII, de dos plantas y sótano, con fachada a la Plaza de la Concepción. “Nos llama la atención que se trate de una licencia de obra mayor que se solicitó en 2002 por anteriores propietarios y se ha mantenido activa, con diversas modificaciones, desde esa época hasta la actualidad, cerca de veintitrés años, donde no consta la caducidad de la licencia, algo extraño”, explica.
El concejal asegura que visto el expediente queda claro que hay al menos dos informes desfavorables a esta obra y dos expedientes de restablecimiento, ante actuaciones que no se ajustan a lo previsto en el Plan de Protección y generan cambios en la estructura, como son trabajos en estructuras metálicas no previstos en el proyecto, la cubrición acristalada del patio central sobre estructura metálica, sustituir la barandilla de madera de la galería en torno al patio central por barandilla de cristal o modificaciones de estancias no autorizadas. Para Ascanio, “que se mantenga esta actividad, mientras que muchos particulares sufren un infierno técnico para pequeños proyectos de mantenimiento o mejora de sus inmuebles históricos, que en ocasiones acaban paralizando la obra, resulta como mínimo llamativo”.
Igualmente, desde Unidas se puede creen que los informes apuntan que “la actividad propuesta, de restaurante con capacidad para 252 personas, no es admisible, al ser una zona de uso preferente residencial colectivo por la categoría urbana de la zona en cuestión, un aspecto que entienden que choca con las afirmaciones realizadas en el último pleno por el concejal responsable de Urbanismo, que aparentemente mostró gran sintonía con la propuesta comercial que abrirá sus puertas”.
La confluencia lagunera ve con mucha preocupación que no se ponga coto a la implantación de grandes franquicias en el municipio, mientras que se reduce la presencia vecinal y cierran comercios tradicionales. En este sentido creen que, “aunque hay enormes dificultades jurídicas y técnicas para limitar, es necesario hacer una reflexión colectiva”, en este sentido anuncian que van a proponer que el máximo órgano de Participación actual, el Foro Económico y Social, “sea parte de este debate y valoren ejemplos de otros puntos de ciudades históricas donde se han limitado la implantación de grandes franquicias de comida rápida”. Ascanio indica que hay casos de ciudades que “han prohibido empresas que instalen máquinas automáticas para hacer pedidos o que usen alimentos ultracongelados en los espacios urbanos de alto valor patrimonial, que habría que valorar si es viable de aplicar”.
Igualmente aseguran que harán un estrecho seguimiento de este caso, que incluye incumplimientos como la ubicación de las siete mesas que se plantean en la terraza externa, que incumplen con la normativa de accesibilidad, para “que se garantice que se cumple con la protección y el ordenamiento urbanístico vigente, como a cualquier vecino o vecina”.
Recuerda que en el pasado mandato el área de Comercio de La Laguna impulsó un amplio programa de apoyo al pequeño comercio y al comercio tradicional, con acciones como el proceso de consulta pública para ultimar el primer catálogo de comercios históricos y tradicionales de La Laguna, realizado en 2022, que logró un censo de 215 comercios de todo el municipio, incluyendo un importante número de comercios centenarios, de más de cincuenta y de más de treinta y cinco. Esta acción se acompañó la primera Guía local, distinciones con una placa identificativa al centenar de establecimientos con más de 50 años y un acto público de reconocimiento a los comercios laguneros que superaban el siglo de historia. Además, en acciones como los bonos de comercio, se impidió que las grandes franquicias se pudieran beneficiar, enfocándose la inversión en empresas pequeñas, medianas y microempresas de todo el municipio. “Estas acciones iban en la línea de promover lo local y lo único frente al modelo franquicia, que, si no se limita, acabará con el carácter único del comercio lagunero, algo que recordé en el último pleno municipal y espero se tenga en cuenta a la hora de poner en valor este trabajo”, apostilla.