Telescopios canarios se suman a la observación mundial de un objeto interestelar de 20 km

Telescopios canarios se suman a la observación mundial de un objeto interestelar de 20 km

03 de julio 2025

Telescopios del Observatorio del Teide, desde Tenerife, y el Gran Telescopio Canarias, desde La Palma, forman parte de la «gigantesca batería» mundial que desde hace 48 horas observa un objeto de entre 20 y 30 kilómetros que parece proceder de fuera del sistema solar, informa a EFE el astrónomo Javier Licandro.

El objeto, denominado provisionalmente A11pl3Z, fue observado hace dos noches por primera vez desde uno de los telescopios de ATLAS en Chile, una red de alerta temprana para el descubrimiento de asteroides que pasan cercan de la Tierra y que cuenta con cinco instalaciones, una de ellas en el Teide, ha añadido Licandro, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

De la red forma parte el IAC y desde la instalación de ATLAS en el Teide se han captado cuatro imágenes del citado objeto, además de un vídeo con el telescopio TST de un metro.

Esta noche se prevé observar a A11pl3Z con el Gran Telescopio Canarias (GTC) desde el Observatorio del Roque de los Muchachos en La Palma y desde el telescopio TT2 de dos metros en el del Teide, para comenzar a efectuar la caracterización física, determinar en lo posible la composición del objeto, así como su periodo de rotación.

En total hay unos 20 observatorios de todo el mundo involucrados en la observación del objeto que, de confirmarse que proviene de fuera del sistema solar, sería el tercero en esta categoría, tras Oumuamua y el cometa 2I/Borisov.

El objeto es relativamente grande, de entre 20 y 30 kilómetros, y su trayectoria apunta a que pasará bastante lejos de la Tierra, aproximadamente a la distancia de Marte en unos meses, ha precisado Javier Licandro.

«Hay una gigantesca batería de telescopios de todo el mundo que va a observarlo en los próximos días y meses», ya que ayudará a comparar asteroides y cometas con objetos procedentes de otros sistemas estelares.

Lo único que se ha hecho hasta ahora es medir su posición para determinar su órbita, lo que aún no se ha efectuado de manera suficientemente precisa, y en cuanto esté, se le dará una nominación permanente y se confirmará definitivamente como objeto de procedencia interestelar, que «todo indica que lo es al 99,99 %», añade Licandro.

La aparición de un objeto de fuera del sistema solar es inesperada, en el sentido de que no se sabía que venía, pero no es algo sorprendente, pues con la inauguración del observatorio Vera Rubin en Chile se espera detectar incluso una decena más este mismo año.

Javier Licandro explica que este tipo de objetos puede haberse formado en otro sistema y haber «escapado» de su estrella, y ahora se aproxima al Sol con una órbita en forma de hipérbola que es el indicador de que procede de fuera del sistema solar.

Desde el IAC se está realizando su seguimiento y colaborando con otros astrónomos españoles, además de solicitar tiempo de observación en la Agencia Espacial Europea (ESA) y en el telescopio espacial James Webb, «pero esto es más complicado», puntualiza Javier Licandro.