Andalucía adelanta un mes la vigilancia de los mosquitos vectores del virus del Nilo

Andalucía adelanta un mes la vigilancia de los mosquitos vectores del virus del Nilo

07 de mayo 2025/Agencias
La Consejería andaluza de Salud ha activado este mayo, un mes antes que el año pasado y dos antes que en 2023, la vigilancia y el control de los mosquitos del género ‘culex’, vectores del virus del Nilo occidental (VNO), basado en el trampeo y en la búsqueda de virus por PCR.

Esta es una de las novedades del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025 puesto que las condiciones ambientales de Andalucía hacen que los mosquitos (género culex) puedan pervivir casi todo el año, aunque la probabilidad de circulación es mayor de junio a octubre.

Este año se han ampliado el número de trampas instaladas por la consejería, de 27 a 120, y se han distribuido en todas las provincias, mientras que el pasado año -en el que este virus causó 11 muertes en Andalucía- se comprobó que se había expandido hacia otras provincias -habitualmente se concentraban en Cádiz, Huelva y Sevilla-, por lo que las especies de los mosquitos transmisores están presentes en todo el territorio andaluz.

Cada territorio con nivel alto está incluido en esta vigilancia y se han colocado trampas en comarcas en las que puede esperarse una extensión del virus del Nilo, ha informado este miércoles la Junta.

La vigilancia permite, en coordinación con las trampas de la Estación Biológica de Doñana-CSIC y las que instalan algunas diputaciones provinciales, tener un sistema más completo con datos semanales, tanto para los aumentos de las densidades de mosquitos, como la presencia del virus en ellos.

La detección de circulación del virus en mosquitos a menos de 1,5 kilómetros de una población supondrá la declaración de esta área en alerta.

Todos los municipios andaluces están catalogados este año en un nivel de riesgo, establecidos al inicio de la temporada, ya sea bajo, medio o alto.

La confirmación de la presencia del virus en una población, sea en mosquitos, caballos o en un caso en humano, conllevará la declaración del área en alerta, una situación temporal de la que el municipio saldrá cuando, durante cuatro semanas consecutivas, no se detecte nueva circulación del virus en mosquitos o nuevos casos en humanos.

Para el control y vigilancia de las trampas, la Consejería ha movilizado a 400 agentes de Salud Pública de todo el territorio de la comunidad autónoma que, además, desde abril están ayudando a los ayuntamientos a elaborar sus planes de protección frente al virus.

Según Salud, los ciudadanos, sobre todo aquellos que viven en zonas de alto riesgo, tienen un papel fundamental en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, dado que pueden contribuir a evitar que el mosquito ponga sus larvas en el entorno, así como tomar medidas para protegerse de las picaduras o reconocer los síntomas del virus para consultar a su médico de cabecera.