ASG propone una implantación realista y equitativa de las universidades populares en todas las islas
La presidenta del Grupo Parlamentario, Melodie Mendoza, respalda la Proposición de Ley de Universidades Populares de Canarias, pero advierte de que su éxito dependerá de la financiación adecuada y del respeto a la autonomía municipal
Solicita que se garanticen fórmulas específicas de apoyo para los municipios con menores recursos técnicos y económicos, especialmente en islas no capitalinas
22 de junio. La presidenta del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Melodie Mendoza, ha mostrado su respaldo a la Proposición de Ley de Universidades Populares de Canarias, durante la Comisión de Universidades celebrada esta semana en el Parlamento autonómico, defendiendo una implantación “realista, útil y viable para todos los municipios, vivan donde vivan sus ciudadanos”.
Melodie Mendoza agradeció la presencia en la Cámara autonómica del vicepresidente tercero de la Fecam, Armando Raúl Afonso, y destacó la importancia de que esta norma recoja “la realidad del municipalismo canario”, dotando a las universidades populares de “seguridad jurídica, estabilidad organizativa y sostenibilidad financiera”.
La parlamentaria de ASG subrayó que esta ley “reconoce una realidad ya existente” en muchos municipios y apuesta por consolidar un modelo de formación “no reglada, pero adaptada al territorio, a las personas y a sus ritmos vitales”, caracterizado por su enfoque “flexible, descentralizado y transformador”.
No obstante, advirtió de que “el éxito de esta norma dependerá de que su aplicación sea verdaderamente posible en municipios pequeños o con menos recursos, como ocurre en La Gomera o El Hierro”, por lo que instó a asegurar una financiación pública suficiente, con partidas específicas en los presupuestos autonómicos.
“Celebramos que se respete la autonomía municipal y se articule una red de apoyo institucional”, señaló Mendoza, “pero insistimos en evitar una burocratización excesiva o una recentralización encubierta que impida a los municipios ejercer esa autonomía de forma efectiva”.
Por último, defendió que las universidades populares deben ser “una herramienta de inclusión, cohesión y dinamización comunitaria”, con capacidad para “combatir la despoblación, revitalizar la vida cultural y mejorar la calidad de vida en todas las islas”.