Bolaños respeta la protesta de jueces y fiscales, pero defiende la necesidad de la reforma
11 de junio 2025/Agencias
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha mostrado su respeto hacia los jueces y fiscales que este miércoles han secundado el paro de 10 minutos en protesta por las reformas judiciales del Gobierno, pero ha defendido la necesidad sacar adelante estas leyes, que son «las que necesita la Justicia del siglo XXI».
En declaraciones a los periodistas en el Congreso de los Diputados, Bolaños ha señalado que en el sector de la Justicia «es habitual mirar con recelo los cambios y las reformas que se producen», y ha citado en este sentido la ley del Poder Judicial de 1985, la lLey de enjuiciamiento civil del año 2000 o la ley de violencia de género 2004.
«Todas fueron recibidas con recelo, con reticencias, con rechazo y con opiniones contrarias y hoy son grandes consensos de la democracia en nuestro país», ha recordado el ministro, que se ha mostrado convencido de que esta reforma que hoy genera debate «en unos años será un gran consenso».
Así, ha pedido un debate «sereno y riguroso» sobre el contenido de la ley que reforma el acceso a la carrera judicial y fiscal y que se eviten «frases grandilocuentes que no se corresponden con lo que dice la reforma».
Preguntado por si se siente interpelado por las palabras de la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, que en un acto institucional en Alicante previo a los paros, ha expresado su apoyo a los magistrados del Tribunal Supremo y ha reclamado «el cese de cualquier presión o interferencia en la labor judicial», Bolaños ha respondido que no.
«La inmensa mayoría de los jueces y magistrados en nuestro país hacen su trabajo con rigor, con imparcialidad y con profesionalidad. Y por supuesto, ese respeto no está reñido con un sistema garantista de recursos donde se pueden impugnar resoluciones judiciales que uno no comparte y también con el derecho a la libertad de expresión», ha defendido.
Ha detallado que tan pronto como se apruebe la reforma, se llevará a cabo «la mayor convocatoria de jueces y fiscales de la historia», con la creación de casi 1.500 nuevas plazas en tres años, así como el proceso de regularización extraordinario de jueces sustitutos, de los que el 80% son mujeres, guiado por «los principios de mérito y capacidad».
También se blindarán por ley las becas para que todos los ciudadanos, con independencia de que sus familias tengan una renta baja o media, puedan optar, en igualdad de condiciones, a ser juez, fiscal o abogado del Estado.
«El dilema hoy en la Justicia es reformas o inmovilismo, y la Justicia no se merece el inmovilismo, no se merece cronificar los problemas de toda la vida», ha destacado Bolaños.