Canarias se llena de barro… y nadie lo está contando

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10 de julio 2025

Un movimiento silencioso de atletas OCR avanza por todo el Archipiélago, sin ayudas, sin focos y con un objetivo claro: el reconocimiento oficial del deporte de obstáculos. Se hacen llamar OCRSomosDeporte, y lo que están construyendo podría cambiar para siempre el mapa deportivo de las islas.
En las laderas de Tenerife, los barrancos de Gran Canaria y la costa de Fuerteventura, hay gente entrenando en silencio. Sin prensa. Sin federación. Sin permisos. Trepan muros, cargan peso, caen, se levantan. Se empujan unos a otros. Se gritan para motivarse. Se abrazan al terminar. Lo llaman OCR, y quienes lo practican aseguran que les ha cambiado la vida.
Hoy, bajo el nombre OCRSomosDeporte, estos atletas canarios han iniciado una campaña sin precedentes: conseguir que el OCR —las carreras de obstáculos— sea reconocido oficialmente como deporte en Canarias. Y aunque la mayoría de medios aún no lo cubre, el movimiento ya se ha extendido por casi todas las islas, reuniendo a practicantes de modalidades como OCRA, AOCO o combinadas, con un nivel de organización y propósito que no se puede ignorar.
Una plataforma que nace desde abajo
OCRSomosDeporte no es una marca ni una empresa. Es una plataforma ciudadana, formada por deportistas de base y competición, unidas por la convicción de que el OCR es mucho más que una disciplina emergente: es un vehículo de transformación social, física y emocional.
No hay apoyo económico, ni federativo. Pero sí hay constancia.
En pocos meses han conectado equipos, entrenadores y organizadores en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera… Solo El Hierro falta para cerrar el círculo.
El OCR: una disciplina que crece en todo el mundo
Las carreras de obstáculos (Obstacle Course Racing) combinan atletismo, fuerza funcional y habilidades técnicas sobre circuitos naturales o artificiales.
A nivel internacional, ya cuentan con federaciones reconocidas y están en proceso de inclusión en los Juegos Olímpicos a través de la Federación Mundial de OCR (FISO).
En España, comunidades como la Comunidad Valenciana han dado los primeros pasos hacia la regularización. En Canarias, por ahora, solo hay vacío legal.
Eso significa que no existe:
Formación reglada para entrenadores, jueces o monitores

Acceso a instalaciones públicas ni financiación

Cobertura jurídica para pruebas o entrenamientos

Visibilidad institucional para atletas canarios

Y sin embargo, el número de practicantes no para de crecer.
No piden permiso: ya están construyendo
OCRSomosDeporte no está esperando a que los reconozcan.
Están actuando. En julio, un ayuntamiento canario podría ser el primero en aprobar una moción institucional en apoyo del reconocimiento del OCR como deporte oficial.
Además, se prepara una prueba piloto de 12 horas en la isla de Tenerife, como antesala de un proyecto aún más ambicioso: la OCR24, una carrera de obstáculos de 24 horas sin precedentes en el Archipiélago.
La plataforma también tiene previsto reactivar en breve su campaña ciudadana de firmas, y no descartan elevar su propuesta a nivel autonómico si no se produce respuesta.
Más que músculo: salud, comunidad y propósito
Quizás lo más notable de este movimiento no esté en lo físico.
He conversado con varios atletas del colectivo: madres solteras, personas en paro, jóvenes con problemas de salud mental o sedentarismo, entrenadores veteranos. Todos coinciden en una cosa: el OCR les dio una red, un sentido de logro, una razón para seguir adelante.
Este no es solo un deporte. Es una red de apoyo.
Es salud comunitaria. Es inclusión.
Y en una época donde el deporte tradicional a veces se desconecta de la sociedad real, esta gente está construyendo algo auténtico. Algo que merece estar en el sistema.
Con barro en las manos y objetivos claros
OCRSomosDeporte no hace ruido. No hace campañas millonarias. No tiene patrocinadores de renombre.
Pero avanza.
Con cada entrenamiento, con cada obstáculo, con cada zancada en la tierra volcánica de estas islas, están empujando hacia un futuro donde el OCR sea una opción deportiva reconocida, segura y accesible.

Quizás aún no aparezcan en los titulares.
Pero si algo he aprendido como periodista es que los movimientos verdaderos no empiezan en los despachos. Empiezan en el barro. Y este ya está corriendo por toda Canarias.