Comienza el año lustral en Adeje
12 de mayo 2025
Cientos de fieles acompañaron en Rogativa a la Virgen de La Encarnación desde Santa Úrsula hasta San Sebastián, donde se proclamó el Año Lustral y Jubileo de la Esperanza.
El municipio de adeje acudió fielmente a su cita anual con la Virgen de la Encarnación, Alcaldesa, honoraria y perpetua de esta Villa. La comitiva partió a las 9:00 horas desde la Iglesia de Santa Úrsula con destino a la iglesia de San Sebastián, donde se celebró la proclamación solemne del Año Lustral.
Este domingo, 11 de mayo, la población adejera renovó su devoción a la Virgen de la Encarnación, patrona del municipio, participando en la tradicional rogativa que este año marcó el inicio del Año Lustral.
El recorrido comenzó a las 9:00 horas en la parroquia de Santa Úrsula, recorrió ocho paradas y culminó en la iglesia de San Sebastián, en La Caleta.
El alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, aseguró que “hoy es el día en que realizamos la Rogativa a la Virgen de La Encarnación, recogiendo una tradición muy antigua. De hecho, tenemos conocimiento de que, desde el siglo XVI, la Virgen ya transitaba por este camino, el Camino de la Virge, y los adejeros y adejeras de entonces la acompañaban. Es un día especial, además, porque es un día de encuentro, y especialmente en este año en el que anunciamos las Lustrales. Iniciamos hoy el Año Lustral, que se extenderá hasta la rogativa del próximo año. Será un año bueno, porque desarrollaremos un programa orientado, sobre todo, al encuentro, a hacer pueblo, y a unirnos todos en torno a nuestra patrona, la Virgen que nos ha protegido a lo largo de los siglos y a la que hemos recurrido desde los orígenes de nuestra historia”.
Para la ciudadanía adejera, prosiguió el alcalde, “la Virgen de La Encarnación es un vínculo de unión con nuestros antepasados y representa el espíritu de un pueblo amable, como es el de Adeje, que siempre acoge a muchas personas. Históricamente, la Virgen ha sido siempre nuestro punto de referencia y de encuentro”.
La Rogativa
Antes de iniciar el camino, se realizó una bendición a las personas participantes, en un gesto que mantuvo viva una de las costumbres más arraigadas de esta tradicional cita. Durante la rogativa, se llevaron a cabo varias paradas en lugares emblemáticos del municipio, tal y como dicta la tradición.
La primera parada tuvo lugar en el Cementerio de Adeje, donde se elevaron oraciones en memoria de las personas difuntas del municipio. Posteriormente, la comitiva continuó hacia el Portón de la Virgen, antigua entrada al camino real que conecta el casco histórico con la zona costera de La Caleta.
La tercera estación se realizó en la zona conocida como la tosca colorada o la de la Cruz donde se produjo una convivencia y el colectivo de bomberos Voluntarios de Adeje ofreció una ofrenda sonora y pirotécnica.
Una vez descansada la comitiva, se continuó hacia la cuarta estación, La Era, punto en el que se hizo un alto en el camino tras la bajada de la montaña. A continuación, la quinta parada fue en la Piedra, donde se produjo un alto en el camino para recordar la fe.
La sexta parada fue la de El Humilladero, lugar que la tradición señala como el sitio donde fue hallada la talla de la Virgen de la Encarnación. Allí se produjo el simbólico encuentro entre la imagen de Nuestra Señora y la de San Sebastián, copatrono de Adeje, que se unió a la procesión hasta la iglesia, dando fin a la rogativa.
En torno a las 12:30 horas, al finalizar el recorrido, se celebró la misa en el Templo de San Sebastián, momento en el que se proclamó el Año Lustral, que además ha coincidido con el Año Jubileo de la Esperanza. Bajo el lema “Peregrinos de esperanza”, se dio inicio a un calendario de eventos y actividades que finalizarán en abril de 2026.
Posterior a la liturgia, la jornada continuó con una convivencia en la plaza, que contó con la actuación musical del grupo Toke Latino.
El acto contó con la participación de múltiples colectivos, entre los que se encontraron las adejeras con la Virgen, los porteadores, la Hermandad del Santísimo Sacramento, grupos de catequesis, el cuerpo de bomberos voluntarios, así como el apoyo permanente de la Policía Local, que garantizó la seguridad durante todo el recorrido.
La jornada finalizó con el retorno de la imagen de la Virgen de la Encarnación en vehículo hasta la parroquia matriz, Santa Úrsula.