¿Cuánto queda del Gasto Turístico en Canarias?
concepto, distribución real y retorno económico
En los últimos días, diversos medios de comunicación han difundido titulares destacando que el gasto turístico en Canarias durante el primer trimestre de 2025 alcanzó los 6.640 millones de euros, lo que representa un espectacular incremento del 1,375 % respecto al mismo periodo de 2024. A simple vista, una cifra tan deslumbrante podría llevar a pensar que Canarias nada en la abundancia y que todo lo que reluce es oro.
Sin embargo, la realidad es bien distinta. ¿Cuánto de ese gasto multimillonario repercute realmente en la economía canaria? ¿Conoce el lector qué se incluye bajo el concepto de “gasto turístico”? Porque, tal y como se presentan las cifras en los medios, se da a entender erróneamente que todo ese dinero se queda en las Islas, cuando lo cierto es que una parte muy significativa se desvía fuera del Archipiélago.
Desmenucemos, por tanto, qué es realmente el gasto turístico y qué proporción de ese importe beneficia de verdad a la economía local, incluyendo también el papel que juega el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario), que, aunque es el principal tributo indirecto del Archipiélago, representa solo una fracción del total recaudado.
¿Qué es el gasto turístico?
El gasto turístico comprende la totalidad de desembolsos que realiza un visitante con motivo de su viaje. Esto incluye tanto los pagos previos al desplazamiento (billetes de avión, paquetes turísticos, seguros), como los efectuados en destino (alojamiento, alimentación, transporte local, actividades de ocio, compras, etc.).
En Canarias, según datos oficiales correspondientes al primer trimestre de 2025, el gasto diario medio por turista fue de 181 euros, distribuidos principalmente en los siguientes conceptos:
- Alojamiento y manutención (a menudo dentro del propio hotel)
- Transporte interno (guaguas, taxis, alquiler de vehículos)
- Ocio, excursiones y actividades turísticas
- Restauración y compras fuera del hotel
- Servicios turísticos complementarios
¿Cuánto de ese gasto se queda realmente en Canarias?
Pese a las cifras oficiales, una parte muy sustancial del gasto turístico no se queda en el Archipiélago. Existen diversos mecanismos que canalizan una buena parte de esos ingresos hacia empresas, operadores y plataformas con sede fuera de Canarias:
- Reservas de vuelos y paquetes turísticos: La mayor parte de estas transacciones se realiza en origen, gestionadas por operadores extranjeros, cuyas comisiones y beneficios no tributan en Canarias ni se reinvierten en la economía local.
- Cadenas hoteleras internacionales: Muchas repatrian los beneficios obtenidos y recurren a proveedores externos, lo que reduce el impacto positivo en el tejido empresarial insular.
- Plataformas digitales globales: Empresas como Booking, Expedia o Airbnb retienen comisiones elevadas, que no generan actividad económica ni fiscal directa en el Archipiélago.
El caso del turismo de «todo incluido»
Uno de los casos más paradigmáticos es el del modelo turístico del «todo incluido», que representa una proporción considerable del total de visitantes en Canarias. En este formato:
- La práctica totalidad del gasto (transporte, alojamiento, comidas y entretenimiento) se paga y gestiona en origen, desde centrales extranjeras.
- El turista reduce al mínimo su consumo local, lo que impacta negativamente en la restauración, el comercio, el transporte público y las empresas canarias que ofertan experiencias y servicios turísticos.
- Lo poco que queda en el Archipiélago se reduce a los salarios del personal del hotel (frecuentemente subcontratado y con condiciones laborales precarias) y parte del aprovisionamiento, que en muchas ocasiones se importa directamente.
¿Qué queda en la economía canaria?
Según estimaciones de fuentes académicas y estudios independientes, entre un 30 % y un 35 % del gasto turístico permanece en Canarias. En el caso del turismo de “todo incluido”, ese porcentaje puede descender por debajo del 20 %.
En términos prácticos, esto significa que de cada 100 euros que gasta un turista de este tipo, menos de 20 euros benefician realmente a la economía local. En cuanto al IGIC, aunque se recauda sobre las operaciones realizadas en Canarias, su impacto está limitado por dos factores fundamentales:
- Una parte significativa del gasto no se realiza en el Archipiélago sino fuera, por lo que no genera tributación directa.
- Muchas operaciones están sujetas a tipos reducidos o exenciones, lo que limita la recaudación fiscal efectiva.
Las cifras macroeconómicas sobre gasto turístico pueden resultar engañosas si no se analizan con rigor. La realidad es que Canarias mantiene una estructura turística fuertemente dependiente y con bajo retorno económico real, lo que pone en evidencia la urgente necesidad de reformar el modelo actual.
Es imprescindible avanzar hacia un turismo más descentralizado, diversificado, vinculado al entorno local y con mayor capacidad de generar riqueza interna. Un modelo en el que la actividad turística deje de beneficiar, en su mayoría, a grandes corporaciones extranjeras y comience a ser realmente una herramienta de progreso para la sociedad canaria.