Drago Canarias en La Palma califica de “oportunistas” las declaraciones del presidente del Cabildo sobre el modelo turístico

250521 Oportunismo presidente Cabildo de La Palma

21 de mayo 2025

No se entiende que Sergio Rodríguez hable de un modelo vinculado al territorio mientras defiende la construcción de villas de lujo que sacarían los beneficios fuera de la isla.

Sara Hernández, portavoz de Drago Canarias en La Palma, calificó de “oportunistas” las declaraciones del presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, cuando afirmó que apuesta por un modelo vinculado al territorio y al patrimonio natural en el que no tienen cabida grandes infraestructuras hoteleras, aunque sí defiende la necesidad de construir villas turísticas.

Hernández se plantea a qué hace referencia el presidente cuando habla de un modelo vinculado al territorio, y señala que “si nos referimos a un modelo turístico que realmente beneficie a la isla y a su gente, no puede estar basado en villas de lujo financiadas por capital externo, con beneficios que en su mayoría se irán fuera de la isla”.

“No se puede hablar de un modelo vinculado al territorio y a la naturaleza a la vez que se aumentan camas turísticas en villas de lujo, como es el caso del ecoresort de La Pavona”, prosiguió Hernández, y sentenció que “Sergio Rodríguez se está subiendo al carro de las justas reclamaciones de la sociedad civil con unas declaraciones totalmente oportunistas, que distan mucho del modelo que realmente defienden”.

La portavoz de Drago Canarias en La Palma respalda su crítica con datos, e indica que “según el estudio ‘La segmentación del gasto turístico: el caso de Canarias’, más del 80 % del gasto de los turistas alojados en hoteles de cuatro y cinco estrellas en Canarias se realiza en origen, lo que significa que menos del 20 % del dinero que mueve ese turismo realmente se queda en la isla”, y por tanto, se pregunta, “¿Dónde está el impacto local de ese modelo?”.

Además, Hernández plantea que un turismo vinculado al territorio sería aquel que “promueve la propiedad y gestión comunitaria, la reversión de beneficios en el entorno inmediato y una relación de cuidado con el patrimonio natural y cultural; no hablamos de resorts ni de ‘eco-villas’ exclusivas, sino de modelos que empoderen a la comunidad local”.

Por otro lado, Hernández sostiene que las villas de lujo tampoco van a resolver la crisis habitacional que sufre la isla, y advierte de que “para aliviar mínimamente los acuciantes problemas de acceso a la vivienda, agravados en parte por el aumento del número de viviendas vacacionales, un 36 % en los dos últimos años, la isla necesita hoteles de pequeña y mediana escala, bien integrados y gestionados con criterios sociales, no enclaves de lujo que solo benefician a unos pocos.”

Como ejemplos reales, Hernández menciona algunas iniciativas como “la cooperativa Pipinas Viva, en Argentina, donde los propios vecinos recuperaron un hotel abandonado y lo convirtieron en un motor económico cooperativo, o el proyecto colombiano Yarumo Blanco, que consolidó un modelo de ecoturismo gestionado por la comunidad para conservar el territorio y generar empleo digno”.

“En La Palma también se podrían impulsar alojamientos rurales cooperativos, turismo agroecológico, experiencias culturales vivas y sostenibles, en lugar de convertir el territorio en un producto de lujo para unos pocos” continúa Hernández, y pone sobre la mesa que “el modelo que necesita La Palma debe construirse con participación social, transparencia y pensando en el bien común, no en los intereses de promotores externos, porque el turismo debe estar al servicio del territorio, y no al revés”.

Desde Drago Canarias se invita al Cabildo de La Palma a abrir un debate público y riguroso sobre el futuro del turismo en la isla. No se trata de una cuestión estética ni de camuflar cemento con jardinería. Si de verdad se habla de vínculo con el territorio, tiene que haber participación real, justicia económica y respeto al medioambiente.