El Ayuntamiento intensifica las labores de desratización y desinsectación en todo el municipio
El área de Sanidad, que dirige el edil Alberto Cabo, informa de las actuaciones destinadas a eliminar la plaga de roedores, especialmente con la llegada del calor, en el casco y los barrios de la ciudad
Puerto de la Cruz, 5 de junio de 2025.- La Concejalía de Sanidad, que dirige el edil Alberto Cabo, continúa reforzando su compromiso con la salud pública con la intensificación de una campaña integral de desratización, desinfección y desinsectación que abarca todo el municipio. Esta estrategia, activa especialmente con la llegada del calor —época en la que aumenta la proliferación de plagas urbanas—, tiene como objetivo mantener bajo control la presencia de animales perjudiciales para la salud, así como garantizar unas condiciones higiénicas adecuadas en los espacios públicos.
El servicio se despliega de forma programada por barrios, con actuaciones específicas y sistemáticas. Cada semana, los martes y jueves, se llevan a cabo labores de desratización en distintas zonas del municipio, con capacidad de actuación inmediata ante cualquier incidencia registrada, especialmente en dependencias municipales.
Las actuaciones se realizan con biocidas autorizados e inscritos en el Registro de Biocidas del Ministerio de Sanidad, siguiendo todas las garantías legales y sanitarias. Entre las intervenciones más destacadas figura la desinsectación de la red general del alcantarillado, clave para el control de cucarachas y otros insectos.
El plan de control de plagas se estructura territorialmente dividiendo el municipio en siete sectores claramente delimitados: El primer sector es Punta Brava, una zona costera que alberga a 1.614 habitantes y que, por su proximidad al mar y condiciones ambientales, requiere especial atención en las campañas preventivas. Le sigue Las Dehesas, con 2.076 residentes, un sector amplio y diverso que incluye núcleos como La Dehesa Baja, Los Frailes, Las Adelfas, La Mamora, Dehesa Alta y Hoya Meleque, donde la tipología de viviendas y la presencia de zonas verdes exigen actuaciones periódicas y focalizadas.
Otro de los sectores destacados es La Vera, con 4.279 habitantes, que se extiende entre La Vera y Vera Alta. Por su parte, el Casco, centro neurálgico y el más densamente poblado del municipio con 12.856 habitantes, está subdividido en diferentes subsectores como el Polígono San Felipe-El Tejar, el Barrio del Centro, Martiánez y otras áreas que se conectan con sectores colindantes como San Antonio-El Esquilón, Taoro-Malpaís y La Paz.
En el sector de Taoro – Malpaís y San Fernando, donde residen 1.392 personas, se incluyen áreas como San Fernando y Las Tapias. La configuración urbana y la vegetación abundante en ciertos puntos hacen que este sector requiera controles sistemáticos, especialmente en época de calor. Más al este se encuentra San Antonio – El Esquilón, un sector de 2.598 habitantes distribuido en barrios como Las Villas, Esquilón, Esquilón Bajo, San Antonio y Quinta Zamora.
Un área de intervención prioritaria es la conformada por Las Arenas, El Santísimo-Las Águilas, San Nicolás y San José, con una población conjunta de 2.878 habitantes. En este sector se encuentran diversos núcleos como Arenas de San José, El Lagar, Montaña la Horca, Sorriba, Magarzal, Piedra Redonda, Hinojal y otros puntos urbanos de especial sensibilidad.
También destaca el sector de La Paz, El Botánico, El Tope, El Durazno y Diseminado, que reúne a 3.509 residentes. Esta amplia zona combina urbanizaciones residenciales como El Botánico y Jardines de la Paz con áreas semi-rurales como El Durazno, Parque El Durazno, La Quinta, La Costa, Las Veguetas, Tabaibal, Lomo Carrasco y Los Orovales. Por último, el sector de Guacimara, con apenas 212 habitantes.
Para facilitar la comunicación ciudadana, el Ayuntamiento pone a disposición la web municipal, la aplicación móvil y la Línea Verde, donde se pueden notificar incidencias relacionadas con la presencia de ratas, cucarachas, termitas, palomas, cotorras, gorgojos u otros artrópodos y animales urbanos que puedan suponer un riesgo para la salud o la seguridad.