El diputado socialista Gustavo Matos limita su relación con un presunto narco a un café

El diputado socialista Gustavo Matos limita su relación con un presunto narco a un café

20 de mayo 2025
El diputado socialista y expresidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, ha limitado toda su relación con el empresario libanés Mohamed Derbah a un café al que éste lo invitó, meses antes de ser detenido en una operación contra el narcotráfico, y ha negado que mediara por él ante el Subdelegado del Gobierno.

Matos, que actualmente ostenta la vicepresidencia segunda de la Cámara regional, ha detallado en rueda de prensa que fue el propio Derbah quien lo citó por teléfono a dicho encuentro en una cafetería de un centro comercial de Santa Cruz de Tenerife para contarle «algo grave», sin precisarle qué, y que no le resultó sospechoso.

También ha deslizado que no tenía «constancia ni indicios de posibles actividades irregulares» de Derbah, «mucho menos» de narcotráfico y blanqueo, que son algunos de los delitos investigados en la operación policial que estalló meses después de dicho encuentro.

Ello a pesar del historial judicial de este empresario por sus negocios con la multipropiedad inmobiliaria o por ser en su día socio de John Palmer, considerado por las autoridades británicas como el cerebro del famoso robo a mano armada de 3.500 kilos de oro en lingotes en el aeropuerto de Heathrow (Londres).

«No seamos hipócritas: a este señor lo conoce todo el mundo y no soy el único político» que se ha reunido con él, ha esgrimido, y ha añadido que durante la pandemia, Derbah puso a disposición de las autoridades canarias un complejo hotelero de su propiedad para alojar a personas migrantes.

Gustavo Matos ha detallado que al inicio de la reunión había una tercera persona «con barba», aparte de Derbah y de su abogado, sin poder afirmar si era el policía que instruyó el llamado ‘caso Mediador’, también detenido en una operación contra el narcotráfico y el blanqueo en el sur de Tenerife.

Y ante «la gravedad» de los hechos que le contaron, con actuaciones supuestamente «intimidatorias» por parte de miembros de la Policía Nacional, dio traslado de los mismos al subdelegado del Gobierno, Javier Plata, como cree que era su «obligación», y aquel le dijo que el caso estaba bajo investigación.

A los dos días le llamó el propio Derbah y le trasladó el resultado de su gestión, y a partir de ahí ya no tuvo más contacto con el empresario libanés, ha relatado Gustavo Matos, quien añadido que «si hubiera algo más» su situación judicial sería otra en estos momentos.

Denuncia la filtración de un informe
Ha lamentado la situación de «indefensión» que le produce la publicación de una información «sesgada y tendenciosa», además de descontextualizada.

Y es que las conversaciones transcritas por el periódico ‘El Mundo’ parecen propias de «una reunión de dos capos de cárteles».

Ha recalcado que en todo este asunto hay un único hecho «de extrema gravedad» y que es constitutivo de delito: la filtración a la prensa de un informe que forma parte de unas actuaciones judiciales declaradas secretas y que están «en manos de determinadas personas».

Matos ha anunciado que pedirá al juzgado que instruye la causa que le faciliten el informe de la unidad de asuntos internos de la Policía Nacional, y ha insistido en este dato, pues no lo elaboró la unidad de estupefacientes y crimen organizado (Udyco).

Una vez tenga acceso al mismo pondrá el asunto en manos de sus abogados para ejercer acciones legales en defensa de su honor y de su prestigio, labrado durante una «trayectoria intachable» como político durante más de dos décadas, ha dicho.

Cree que el informe policial ha sido «manipulado, sesgado», con el propósito de producirle «el mayor daño posible» y para «justificar un titular» del cual se infiere que ha «actuado a favor de una trama de nacrotráfico», lo cual es «absolutamente incierto».

Ha admitido que si no se refleja el contexto y toda la conversación, para el lector hay extractos que tienen «bastante mala pinta».

Espera que este asunto no acabe comprometiendo su carrera política en el futuro, como no le ha sucedido a «otros políticos imputados, condenados y luego absueltos».

Preguntado si piensa renunciar a sus cargos, Gustavo Matos ha respondido que «obviamente, no», y por qué ha comparecido en solitario, sin el respaldo de sus compañeros de partido, ha dicho que no necesita «escolta» ni que lo arropen, porque si así fuera parecería culpable.

Ha detallado que la primera llamada que recibió al publicarse la noticia fue del secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y que también ha despachado con la dirección insular del partido, y que no ha recibido más que el respaldo, el apoyo y el cariño tanto de compañeros como de miembros de otros partidos.