El magistrado Campo recuerda que el mandato del TC incluye la anulación de sentencias
24 de julio 2025/Agencias
El magistrado del Tribunal Constitucional (TC) Juan Carlos Campo ha recordado que el mandato del alto tribunal incluye la anulación de sentencias judiciales, por lo que ha pedido «no rasgarse las vestiduras con ciertos titulares que oímos de manera machacona» y ha instado a dejar fuera de la «arena política» las cuestiones del ámbito de la justicia.
El magistrado del Constitucional y exministro de Justicia ha hecho esta consideración este miércoles en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), donde junto al secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, ha participado en la clausura del curso de verano ‘Justicia en España: La mayor transformación en décadas’, organizado por la Universidad Complutense.
En su intervención, Campo ha sostenido que la Carta Magna otorga la competencia al TC de anular sentencias cuando ha habido una «violación de un derecho fundamental». «Es el mandato constitucional», ha insistido.
Asimismo, ha reclamado una modernización de la justicia, algo que considera «difícil» por la polarización y la crispación existente, que ha pedido superar para evitar que la convivencia se «deteriore».
A su juicio, cuestiones relacionadas con la justicia deberían quedarse fuera del «escenario político» por su especial transcendencia a nivel social. «Sin justicia con mayúsculas no hay sociedad», ha reivindicado.
«Es necesario una conjunción de fuerzas para llevar adelante leyes transformadoras», ha apuntado. No obstante, ha reconocido que en este contexto de «gran descrédito de la institucionalidad y desafección ciudadana» es algo más difícil de lograr.
En este sentido, el magistrado del TC ha reivindicado la justicia como la «verdadera esencia» que ayuda a potenciar los valores democráticos, algo que considera «imprescindible» de preservar.
Aún así, ha mostrado su preocupación por el «cierto desprecio de las normas democráticas» que percibe, lo que, en su opinión, es un «terreno fértil» para el propio declive del sistema. «Las democracias ya no mueren con golpes de estado (…) El debilitamiento institucional es lo que produce el declive», ha alertado.
Según su visión, la capacidad de dialogar con el diferente se «está perdiendo», lo que nos hace estar «encapsulados» y perjudica a la capacidad de impulsar reformas de calado en la justicia. «La situación es crítica, delicada y crispada», ha descrito.
Asimismo, Campo ha expresado sus «esperanzas» en las leyes que está promoviendo el Ministerio de Justicia, de las que ha dicho que permitirán una «mejor convivencia», así como ganar confianza en las instituciones, porque sino creemos en ellas, «mal nos va a ir».
Entre esas reformas ha aplicar ha llamado la atención en la situación que a su juicio sufre la ‘España vaciada’, donde hay pueblos que tienen «muy difícil» que tengan su propio juzgado. «Hay que preocuparse de ellos. No podemos permitirnos tener ciudadanos de diferentes categorías», ha concluido.
Por otra parte, el secretario de Estado de Justicia ha defendido la nueva ley que otorgará la dirección de las investigaciones judiciales a los fiscales, que el Gobierno tratará de aprobar en el Congreso a la vuelta del verano.
Ha asegurado que esto es algo que ocurre en «todos los países de nuestro entorno», a la vez que ha destacado que la reforma garantizará un «derecho ciudadano», así como una justicia «más ágil, eficiente y cercana» al ciudadano.