El rey pide que las divisiones y los conflictos no debiliten Europa como garantía de paz
13 de junio 2025/Agencias
Felipe VI ha reivindicado este jueves la Unión Europea como garantía de paz, libertad y prosperidad y ha pedido que no se permita ahora que las divisiones y los conflictos debiliten precisamente este proyecto que nació para superarlos, ya que sigue siendo, «hoy más que nunca, una necesidad para todos».
El discurso del rey ha cerrado el acto celebrado en el Palacio Real de conmemoración de los 40 años de la adhesión de España a la Unión Europea y al que han asistido representantes de los tres poderes del Estado, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero que ha contado también con ausencias como la de los ministros de Sumar, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y representantes del PP, excepto el presidente del Senado, Pedro Rollán.
En su intervención, el monarca ha advertido de que «o el continente europeo está unido ante desafíos como la guerra, el nacionalismo, el autoritarismo o el cambio climático, o no será».
Ha hecho numerosas referencias a las generaciones de españoles que han nacido ya en una Europa consolidada: «el verdadero desafío ahora es llegar aún más lejos» e involucrarles, porque «no pueden, no deben dar Europa por asentada, ni como algo irreversible».
Para el rey, involucrar a los jóvenes es una necesidad democrática, aunque ha reconocido que no lo tienen fácil «en un mundo dominado por grandes tensiones y rivalidades geopolíticas y económicas, en un escenario donde las reglas se debilitan y la fuerza pretende imponerse sobre el derecho y sobre los derechos, en una Europa marcada por el retorno de la guerra y la inestabilidad, contrarias a su propia razón de ser».
Porque «aún queda mucho por hacer y no debemos permitir que, por desafección, pérdida de cohesión o erosión externa, desandemos un camino que nos ha dado tanto y ha sido el asombro del mundo. Y no bastará con que los jóvenes simplemente reconozcan esta realidad, como algo heredado: deberán hacerla suya», ha recalcado el jefe del Estado en el discurso que ha pronunciado tras los de Sánchez y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
Costa: La UE es el «mejor proyecto de solidaridad entre pueblos»
Costa, en la que es la primera visita que realiza a España desde que hace ahora un año fue elegido para ese cargo por parte de los Veintisiete, ha defendido en su discurso a la Unión Europea como «el mejor proyecto de solidaridad entre pueblos, una casa común», que ayuda a los europeos a afrontar juntos «los buenos y malos momentos».
«Necesitamos esa unidad y esa fuerza para combatir el cambio climático, el hambre, la pobreza, las desigualdades y problemas tan graves como el precio de la vivienda. Necesitamos esa unidad y esa fuerza para defender el derecho internacional, en cualquier lugar del mundo, tanto en Ucrania como en Gaza», ha recalcado el presidente del Consejo Europeo.
Ausencias destacadas
Al acto han asistido la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido; la mayoría de los ministros socialistas del Gobierno; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; el exministro y exsecretario general de la OTAN, Javier Solana, o la vicepresidenta de la Comisión Europa, Teresa Riberea.
No han acudido los ministros de Sumar, ni la vicepresidenta Yolanda Díaz ni tampoco los de Cultura, Ernest Urtasun, o Sanidad, Mónica García, a pesar de que su presencia en el acto estaba en la agenda del Gobierno.
Tampoco representantes del PP, que se han ausentado tras las últimas noticias sobre corrupción, según han señalado fuentes de Génova, en relación al exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, que ha dimitido esta misma jornada.
Precisamente, Pedro Sánchez ha acudido al Palacio Real tras una rueda de prensa para hablar de este asunto y que ha convocado poco antes del acto de conmemoración, en el que ha aparecido con el semblante muy serio, incluso desencajado.
El acto, en el que se han intercalado diferentes actuaciones musicales, la última de ellas con el himno de Europa, ha tenido lugar en el Salón de Columnas del Palacio Real, el mismo lugar en el que firmó el tratado de Adhesión, cuyo documento original ha sido situado en la ‘Mesa de las esfinges’.
Se trata de una de las piezas más emblemáticas de mobiliario de la colección de Patrimonio Nacional y sobre la que se estampó la firma del tratado a las que se denominaban las Comunidades Europeas, un ingreso que se hizo efectivo junto al de Portugal el 1 de enero de 1986.