EXPOSICIÓN McKEAN
29 de junio 2025
McKean: “He ganado muchos premios pero no le doy tantísima importancia, el arte no es una competición”
La Sala Artizar de La Laguna acoge una muestra del autor británico inspirada en el cine mudo
La Sala Artizar de La Laguna acoge desde el sábado la exposición del artista británico, Dave McKean titulada Nitrato II, nombre que se justifica porque sus obras están inspiradas en este material que se utilizaba para hacer las películas mudas y luego porque se trata de la segunda serie realizada con idéntico motivo. El autor es muy conocido por sus trabajos en la legendaria serie The Sandman, también llevada a la televisión de la que se ocupó de hacer unas llamativas portadas en su formato en papel.
Gracias a esta serie y también a su trabajo más personal Cages, se ha dado a conocer un estilo y obra calificado de “orínico y expresionista” que le ha valido varios reconocimientos. Incluidos los prestigiosos premios Eisner considerados los Oscar del cómic, aunque él asegura que es algo a lo que “no le doy tantísima importancia, el arte no es una competición”.
La muestra organizada por la Fundación Canaria Cine + Cómics y la Sala Artizar sirve para comprobar como el autor reinterpreta imágenes del celuloide mudo convirtiéndolas en piezas expresionistas elaboradas con dibujos, collages y fotografías, con un resultado que siempre choca y sorprende.
A la vez busca reivindicar este tipo de cine en su mayor parte desaparecido debido a que el nitrato es altamente inflamable e incluso puede arder de forma espontánea, por lo que no resulta extraño que se haya perdido el 80% de las obras. Igual de nefasto ha sido el desinterés en el que cayeron estos filmes cuando empezó el cine sonoro hace casi un siglo, por lo que ahora autores como McKean lo reivindican y reinterpretan.
El artista no tiene reparos en reconocer que su gran influencia es el pintor de su país, Francis Bacon al que califica “el mayor artista británico de nuestros tiempos. Siempre me he inspirado en él pero claro, si te gusta el expresionismo te tiene que gustar Bacon”.
La exposición ha recorrido gran parte del mundo, es resultado de un trabajo que ha venido desarrollando durante los últimos quince años y su origen es la fascinación por “lo misterioso y lo fantasmal” que percibió cuando en su día y en la actualidad ve estas películas.
El autor se inspira en las imágenes reales de estos filmes y luego las somete a una personal reinterpretación que en algunos casos es “más conceptual y en otros está más pegada a la realidad”. Todo ello dentro de una búsqueda que tiene como objetivo “entender por qué esa imagen me pareció tan misteriosa” y a continuación la eligió para elaborar estas piezas.
McKean indica que se tiene conocimiento de la existencia de algunas películas mudas y otras son descubiertas cíclicamente por lo que cada hallazgo se convierte en una gran noticia para el autor y los aficionados a este género. El artista considera “una pena su desaparición porque algunas son de grandes directores y por lo tanto deberían haber sobrevivido”
Normalmente son halladas en remotos áticos o almacenes pero las posibilidades de que aparezcan más piezas son todavía múltiples, aunque al menos se consuela con que de algunas aún se guarden fotografías que también le sirven de inspiración. Uno de los recientes hitos ha sido la posibilidad de recuperar por segunda ocasión la película Metrópolis de la que habían algunos trozos dispersos y que ahora por fin se ha conseguido completar, de una forma más fiel que la de 1984.
La exposición llegará a Santa Cruz de Tenerife a finales de este año con piezas nuevas dado que continuamente sigue trabajando en la serie o algunas se venden. Su objetivo es culminar la colección de forma definitiva en los próximos meses, “pero siempre digo lo mismo desde hace mucho tiempo, así que ¿quién sabe?”. Por ejemplo, le hace especial ilusión que el final de esta etapa tenga lugar en 2027, coincidiendo con el centenario del paso del cine mudo al sonoro.
Su estilo es difícil de explicar porque no es exactamente pintura, ni fotografía, ni collage, sino una mezcla de todas estas modalidades, “ves objetos reales y actores en el set y entonces le pones elementos encima” guiado tan solo por su propio punto de vista. Curiosamente el mal estado en el que se encuentran las películas, casi siempre bajo una capa de polvo o con daños químicos, juega a su favor y da un mayor grado de abstracción al resultado final, “que en realidad es lo que me encanta y lo que quiero transmitir”.
Pese a que McKean se confiesa un fanático del jazz, no le ha importado firmar varias portadas de discos de grupos, por ejemplo, de música industrial que “yo normalmente no escucharía pero lo importante es encontrar un vínculo emocional y al final la experiencia siempre resulta interesante”, indica por último.