Historia de la música ligera

Entre paréntesis

Al cielo pregunté

para saber por qué
oh lord why lord,
si el color de mi piel un oprobio parece ser.
Tu madre abrirá la puerta,
sonreirá y os besareis,
la niña duerme en casa..
y en un reloj darán las diez.
Muchacha que besaría
otra vez aunque otro guardia
otra vez me multaría.
Muchacha, muchacha mía
otra vez te besaré
aunque el amor..
todavía prohibido esté.

Posiblemente medio mundo no haya tomado conciencia de la influencia de la música en el devenir actual de la sociedad. La música es uvital en nuestra vida cotidiana. Si vas en coche, casi siempre vas escuchando música, en los trabajos habituales existen mecanismos para escuchar música, los ratos de ocio los pasamos acompañados por la música, nos ayuda incluso a entender un poco mejor al ser humano. A través de la música conocemos sus necesidades, sus miserias, sus alegrías, sus satisfacciones y sobre todo sus comportamientos.

Las consultas de sicólogos y siquiatras están llenas de tratamientos con la música como elelento esecnai acompañandfo a la consulta. Como terapia de relajación es limpia, intuitiva y eficaz y podemos llegar incluso a asegurar que la música es la manifestación mas íntima y oculta del alma.

Pero además de todo esto la música también es estadística, valorando los cambios sociales e influencias juveniles. Los planteamientos atrevidos y vanguardistas de la música acaban imponiéndose en la sociedad. La música, salvo excepciones, no conoce de censuras, por lo que es mucho mas fácil llegar a la socieddd, establecer sus comportamientos y dirigirlos ideologícamente.

Las costumbres y las ideas de cada época las marca esencialmente la música, hablamos de hippis, del pop, del flower-power, de los progresistas, de la new wave etc..

Por esta y por otras muchas razones como el amor, las drogas y la irracionalidad, la música tiene la necesidad de ser auténtica.

Cuando vean un problema a su alrededor, que esté relacionado directamente con un joven, busquen una de sus causas en la influencia de la música, puede llegar a ser un buen método para llega a comprenderlo.

El principio… los Estados Unidos de América

Estados Unidos es el gran país de la música por excelencia, su versatilidad, su geografía inusitada, la diferencia de clases y la inmigración masiva de gentes de todos los rincones del mundo, hace de él un país distinto víctima de cientos de civilizaciones y costumbres mezcladas.

Las diferentes mentalidades, cada una con su propia idiosincrasia , el nuevo aspecto entrañable depais acogedor y el ansia del nativo de que el extranjero se sienta como en su propio país, ha sustituido a la imagen de la América salvaje, inhóspita y colonizada.

Todo tiene su hueco en los Estados Unidos, ya no hace falta que un norteamericano venga a España para escuchar una «petenera», porque el flamenco es un encanto mas de aquel país, llevado por cientos de aventureros españoles que hoy son un granito mas de aquel inmenso país, como el fado, la samba, el tango o la música africana. Estas son las razones fundamentales para que Estados Unidos seas el gran país de la música ligera y popular.

Los engranajes que mueven toda estas mezcolanzas de ideas y culturas a través de las generaciones es sin lugar a dudas la juventud. Los chicos de 12 años ya no juegan con coches eléctricos o ven películas de Wald Disney, sus necesidades se han transformado. Esos mismos chicos ven películas del Stallone o de Arnold Sweanehggger, algunos practican ya el amor convirtiéndose la mayoría en chicos inquietos. Quizás en todo esto tuvo mucho que ver la proyección de la película West Side Story, que en su momento dio un vuelco a lo que representaba la nueva generación americana.

– Doc.- Vuestras peleas han convertido este mundo en un lugar sucio.

– Los chicos.- Pero así lo hemos encontrado.

La juventud americana piensa que por muy mal que hagan las cosas, nunca estarán peor que cuando nacieron. Una de las maneras de manifestarse es la violencia, una veces reflejadas en el subconsciente, otras expresadas a través de las reyertas de pandillas enemigas. De esa forma en la calle Manhattan, entre las calles 23 y 125, en una zona de mas de 10 kilómetros de largo por cuatro de ancho existían bandas de jóvenes con nombres terroríficos como Asesinos, Vampiros, Dráculas, Cobras, Dragones, Escorpiones, Canallas, Jaguares. Otros recurrían a otros nombres menos terroríficos pero sus métodos eran los mismos, hablamos de los Vikingos, Los Lords, Virreyes, Gentiles, Príncipes y Deportistas. Todas estas bandas y otras muchas a lo largo de todos los estados norteamericanos fueron la razón de ser del comportamiento de toda una década. Bandas que por otro lado se incrementaron con la proyección de la mencionada película West Side Story.

Esto es una muestra del poder de la música. Una de las muchas batallitas de estos jóvenes incontrolados ocurrió en Nueva York…..

En la parte occidental de Mahanttan, en la mísera zona que rodea el Central Park, en una noche de septiembre del año 1959, siete chicos y dos chicas estaban sentados en unos bancos que existen en una plaza muy iluminada, se encontraban charlando tranquilamente. De pronto se escucha el ruido de pasos que se acercan corriendo. Como una docena de jóvenes se abalanzaron sobre ellos, eran los Dráculas, vestidos por una larga y ligera bata de enfermera colgada sobre los hombros, zapatos de hebilla y como complemento macabro una risa sarcástica y depravada. El Drácula-Jefe tenía un cuchillo en sus manos. Cerca de él corría uno de los «Hombres-paraguas, los demás miembros de la banda estaban armados con botellas rotas, cadenas de bicicleta y diversas herramientas. Dos de los chicos junto a las chicas echan a correr siendo alcanzados por los Dráculas. En pocos minutos dos de los jóvenes caen al suelo chorreando sangre, se trata de Bobby Young y Tony Krzesinnski, ambos de dieciséis años de edad. Los otros consiguieron huir llenos de pánico y con diversas heridas. Uno de los que quedó tendido sufría conmoción cerebral. Los Dráculas desaparecen, mientras en la lejanía empiezan a oírse los coches de la policía y las ambulancias. La noticia corre como la pólvora y llega a la bandas vecinas de Los Pecadores y Los Vampiros en Broadway extendiéndose hasta las guaridas de los Asesinos y Virreyes y aún mas lejos hacia el interior del Bronx. En todas partes, la chusma juvenil se prepara para una dura batalla. Los coches de patrulla de la policía aparecen por todos los rincones de la ciudad. El joven Drácula Salvador Agron de dieciséis años, es cogido y se le encuentra en el bolsillo el cuchillo motivo de la agresión a los jóvenes. Con él es arrestado, un amigo perteneciente a otra banda amiga los Hombres-Paraguas, que respondía al nombre de Antonio Hernández y de la misma edad.

Mas tarde se averiguó que el agresor y sus víctimas no se habían visto jamás. Las excusas no sirvieron para librar al chico del correccional de menores. ¿Qué les motivó para semejante salvajada?. Todo tuvo relación con la forma de vivir de aquel chico que compartía piso de una sola habitación con su hermana de diecisiete años, casada, pero que ya había sido abandonada.

En ese mismo mes ocurrieron otros dos asesinatos en los que solo participaron gentes de edad juvenil. Un chico de quince años y una chica de catorce fueron las víctimas por disparo de arma de fuego a manos de estos pandilleros.

En aquellas fechas Virginia Held, periodista, escribía un artículo con el título ¿Qué podemos hacer contra la criminalidad juvenil?, y añadía, Quizás no haya habido en toda la historia un momento como este, en el que las personas adultas ya no se estremecen ante las increíbles acciones de niños y jóvenes. Actualmente los informes sobre las guerras de pandillas en las calles de la ciudad, los robos perpetrados por los jóvenes y los asesinatos gratuitos han cambiado el estremecimiento por un miedo frio. La criminalidad juvenil es considerada como uno de los problemas sociales mas candente de nuestros días, la epidemia de rebeldía y delincuencia se extiende tan rápidamente que consigue desbaratar todo los propósitos y el esfuerzo que pueda hacer la sociedad para imponerse a los rebeldes, o incluso comprenderlos. (Reporter, Nueva York 20 de agosto de 1959).

Días después de los hechos que comentamos arriba, Douglas M. Allen escribió el 14 de setiembre de ese mismo año en la revista Newsweek… «Las innumerables zonas de la metrópoli mas grande del mundo están divididas en territorios de influencia que son regidos por bandas de jóvenes inmorales y sin escrúpulos. Ellos dominan con el terror su territorio y nadie se atreve a pasar por allí una vez caída la noche.» Y añade… «solo los gráficos de la policía y de los hospitales, junto a las listas de los depósitos judiciales de cadáveres pueden contar su historia».

No hace falta decir que todo esto tienen mucho que verlos los medios de comunicación y su influencia, así como la música y sus diferentes mesajes de antaño con los nuevos estilos duros que se imponían del rock, el heavy y el punky…

La música, sus líderes y la droga tiene mucho en común. Esto es otro de los grandes problemas de nuestro tiempo. Todos sabemos que muchas de las costumbres de nuestros ídolos son seguidas con auténtica pasión por sus fans, incluso el consumo masivo de estupefacientes. La famosa droga de la felicidad, droga en otro momento llamada sicodélica o la denominación mas común «éxtasis», es consumida en discotecas, pubs y otro lugares donde la música adquiere un protagonismo especial. A todo ello el in crescendo del consumo del LSD, un pedacito de papel secante del tamaño de un sello de correos puede contener una buena porción de esta droga y producir efectos de un viaje alucinante a través de lo desconocido por una duración de hasta doce horas. Los resultados a veces pueden llegar a ser trágicos, la droga no mata, pero ayuda a la destrucción del ser humano. Un porcentaje muy elevado de los suicidios en los Estados Unidos se producen bajo el efecto de la droga. Aún se recuerda en aquel país la joven madre que bajo los efectos del LSD descuartizó a su hijo de dos años, o aquel otro del muchacho que apareció con el cráneo roto por un ladrillo en un «LSD party». Los hippies y su entorno fueron los mayores consumidores de LSD de la época pasando de movimiento musical a todo un entramado social y económico. Aquellos fueron años de «gran esperanza», que terminaron en degenaración y desasosiego.

Timothy Leary fue el apóstol del LSD, condenado en dos ocasiones a treinta y dieciséis años de cárcel por posesión ilegítima de estupefacientes y por la incitación a su consumo. Su lugarteniente Allen Ginsberg fue actor de teatro, filósofo, poeta negro, maldecido por muchos de los que le conocieron y leyeron. Publicó un libro con el título de «Kaddish» (Bendición), libro lleno d elucubraciones a lo que estaban muy acostumbrados sus seguidores.

No hace falta mencionar la influencia de la droga entre los grupos mas populares de la época, sus majestades The Rolling Stones, The Beatles. Dice Phillip Robertson que… «Cuando yo era promotor de los Moody Blues, con los ahorros de su primer disco y las primeras actuaciones alquilaron un espléndida mansión en Roshamptom, en Londres. Un día recibieron la visita de John Lennon y George Harrison, contaron como Bob Dylan escribía sus canciones bajo la influencia de la droga y propusieron en aquella casa hacer un experimento con el LSD.. A los pocos días la reunión para ir de viaje se hizo realidad. A consecuencia de aquello, los viajes fue creciendo y se prometió guardar un estricto secreto sobre aquellas reuniones. En uno de aquellos viajes paradójicamente John Lennon creyó convertirse en Adolf Hitler. Para evitar la resaca es bueno como aditivo compensarlo con el consumo de terrones de azúcar.

El consumo de droga es esencialmente en sus comienzos, consumido por la gente joven, y especialmente por intelectuales, artistas y desequilibrados, siendo en ellos donde mas mella deja. Incluso se dice que algunos científicos que lo probaron para su estudio no pudieron deshacerse de su influjo, convirtiéndose en nuevos adictos. Jimi Hendrix fue uno de sus consumidores mas fieles.

América es el país de la música, de las drogas, de las nuevas tendencias y del espectáculo.

Pero…. ¿cómo empezó todo?

Echemos la vista atrás y démonos una vuelta por principios del siglo pasado.