Implantar una mina de tierras raras es un asunto tremendamente serio, serio por las consecuencias sociales, económicas y ambientales que conlleva. Transformaría por completo la vida de Fuerteventura.
11 de junio 2025
La explotación de este tipo de mina a cielo abierto prevé el movimiento de millones de metros cúbicos de tierra y piedra, cuya descripción y consecuencia para nosotros sería polvo y calima interminable en Fuerteventura.
Luego, los millones de metros cúbicos se procesarán con sustancias químicas tóxicas y contaminantes, produciendo nubes de gas que contienen ácido clorhídrico que se propagarán por toda la isla fácilmente con la ayuda de los Vientos Alisios.
Por cada tonelada de tierra y piedra tratada por ácidos la empresa minera conseguirá entre 7 / 10 kilogramos de tierras raras que se irán, mientras se quedarán aquí 993 kilogramos de desechos tóxicos conformados por ácido sulfúrico, dióxido de azufre, ácido fluorhídrico, agua acidificada y desechos de materiales radioactivos.
¿Se llevarán esta porquería? Obviamente no, sería un coste nada rentable para la empresa minera. Todo se verterá al mar. Los daños ambientales serán enormes.
¿Y las consecuencias sociales y económicas? Mencionamos las dos principales:
- vamos a tener un aumento importante de cáncer, leucemia, enfermedades cardíacas y respiratorias • adiós al turismo, nadie quiere ir de vacaciones a un vertedero de productos químicos inmerso en aire tóxico
¿Alguien pagará por esto?
Obviamente no, se nos dirá que todo se hará en pleno respeto del medioambiente y que el incremento de las enfermedades no está relacionado con la actividad minera. Estamos seguros que aparecerán algunos “expertos” para confirmarlo.
¿Las tres solicitudes de la empresa Satocan no estaban caducadas? (así nos decían)
Las tres solicitudes de la empresa Satocan siguen vivas, y descubrimos que se han sumado dos solicitudes más por otra empresa. ¡Maravilloso!
Hechas estas premisas, parece que algunos políticos no se den cuenta que decisiones tomadas con extrema ligereza provocarán daños incalculables.
Igualmente grave es la incapacidad y/o el no querer corregir esta decisión tomada con extrema ligereza. Aun más grave es no tomar urgentemente medidas para proteger a la población ante estas tremendas amenazas.
La Consejería de Economía e Industria no contesta a la solicitud de acceso a la información de los expedientes. Transparencia no obtiene acceso a la información de los expedientes.
El Cabildo de Fuerteventura no obtiene acceso a la información de los expedientes.
¿Qué está ocultando Industria? ¿Qué está ocultando el Gobierno de Canarias?
¿Qué medidas se están tomando en concreto, salvo charlas inútiles y declaraciones falsas, para proteger a la población de Fuerteventura?
¿Manuel Domínguez y Fernando Clavijo no tienen nada que decir sobre el tema?
¿Realmente se quiere proteger a Fuerteventura y a las Islas Canarias ante esta amenaza? ¿Dónde están los hechos, transcurrido ya un año desde la presentación de las solicitudes? ¿Algún movimiento para declarar la zona oeste de Fuerteventura en Parque Nacional?
Aún estamos a tiempo de poner remedio pero actúen de una vez antes de que sea demasiado tarde.