La economía de la provincia de Las Palmas mantiene su liderazgo en Canarias pese a los desafíos en empleo

o Los Círculos de Empresarios de Lanzarote y de Gran Canaria, junto a CaixaBank, presentan un estudio económico de la provincia de Las Palmas elaborado por Corporación 5

o El documento refleja, además, un fuerte incremento de población extranjera y un crecimiento vegetativo negativo, lo que incrementa la tasa de dependencia, generando nuevos retos para las políticas sociales y laborales

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Las Palmas de Gran Canaria, 26 de junio de 2025. El informe “La economía de la provincia de Las Palmas en gráficos 2024”, que analiza los principales indicadores económicos, demográficos y laborales de las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, sitúa a la provincia como un motor clave para la economía canaria, pese a las persistentes dificultades en materia de desempleo. Esa es la principal conclusión que se extrae del estudio encargado por CaixaBank, el Círculo de Empresarios de Lanzarote y el Círculo de Empresarios de Gran Canaria, elaborado por Corporación 5 y que se presentó este jueves en la capital grancanaria.

Según expuso José Miguel González, director de Consultoría de Corporación 5, la provincia de Las Palmas concentra el 53,1 % del PIB de Canarias y el 51,8 % de su población. El PIB per cápita asciende a 26.463 euros, lo que equivale al 81,1 % de la media nacional y al 66,3 % del promedio de la Unión Europea. A la vista de estos datos, señaló que “la elevada tasa de desempleo (237,5 % del valor medio europeo) sitúa al mercado laboral provincial en una posición vulnerable a pesar del aumento de ocupados, que alcanza su máximo en 2024 con 527.800 personas empleadas”.

En este sentido, y según indicó Juan Ramírez Said, presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, “los datos indican que vamos bien, pero no podemos perder el foco en los problemas graves que tenemos en el corto, en el medio y en el largo plazo. La vivienda es un problema muy grave desde el punto de vista social, pero también lo va a ser económico. No encontramos personal porque no tienen donde vivir. Por otra parte, según señaló, “hay que ahondar en por qué se han disparado las cifras de absentismo y buscar una solución”. Por último, añadió que “en Canarias hay pobres que trabajan y este problema debe abordarse desde múltiples ámbitos. Las empresas y toda la sociedad en su conjunto tendrán que hacer un esfuerzo para que la riqueza que se genera llegue también a las familias y que nos ayuden a recuperar esa productividad que hemos perdido durante estos años”.

Por su parte, José Valle, presidente del Círculo de Empresarios de Lanzarote, señaló que “los últimos datos económicos son, sin duda, positivos para Lanzarote. La isla no solo mantiene su estabilidad, sino que lidera el crecimiento del PIB dentro del archipiélago. Este crecimiento sostenido es fruto del buen desempeño de sectores clave como el turismo”. Esta lectura positiva, según explicó, no puede hacernos perder de vista “las dificultades estructurales que persisten, como el acceso a la vivienda. La falta de disponibilidad, tanto en volumen como en precio, está dificultando la contratación de personal en sectores estratégicos, desde la hostelería hasta los servicios esenciales”. Y añadió que “estamos en una coyuntura económica que nos da margen de maniobra y capacidad de actuación si sabemos orientar bien las políticas públicas y las decisiones privadas”.

En la misma línea se expresó Manuel Afonso, director territorial de CaixaBank en Canarias, cuando señaló que “Canarias sigue estando a la cabeza del país en crecimiento económico, lo que evidencia la fortaleza de nuestra economía a pesar de los problemas estructurales que podamos tener. Aunque el ritmo de crecimiento esté siendo algo más moderado que en el pasado ejercicio, seguimos siendo una de las comunidades que más crece y esto es síntoma de buena salud”.

Afonso también incidió en que “si tenemos la bondad económica como está yendo ahora mismo la economía, es el momento para abordar los problemas ya que tenemos los recursos para poderlo hacer”.

Isla por isla

Según este estudio, la provincia de Las Palmas aporta más del 53 % del PIB canario en 2024, con un PIB per cápita estimado en 26.463 euros, lo que representa el 102,3 % de la media regional.

Si se analiza isla por isla, vemos que Gran Canaria representa el 38,5 % del PIB canario. Su PIB per cápita estimado es de 25.617 euros, y su tasa de empleo alcanza el 67,7 %. No obstante, la tasa de paro es una de las más altas de Europa (248,5 % del promedio UE).

En el caso de Fuerteventura, se consolida como una de las islas con mayor dinamismo, con un PIB per cápita de 28.103 euros (108,7 % del promedio regional) y una tasa de empleo superior al promedio de Canarias (72,5 %). Su mercado laboral también refleja una mejora significativa, alcanzando los 58.800 ocupados.

Y, por su parte, Lanzarote encabeza el ranking insular en renta per cápita, con 29.660 euros, lo que representa el 114,7 % de la media canaria. Su tasa de empleo se sitúa en el 70,9 %, mientras que el desempleo, aunque elevado, es inferior al de otras islas.

Población y desafíos demográficos

El informe también advierte sobre la evolución demográfica. La provincia ha pasado de 1.066.500 habitantes en 2010 a 1.159.900 en 2024, con un fuerte incremento de la población extranjera y un crecimiento vegetativo negativo, debido al descenso de nacimientos y al aumento de defunciones.

Esta situación incrementa la tasa de dependencia, generando nuevos retos para las políticas sociales y laborales.

A modo de conclusión, el informe refleja una realidad dual en la provincia de Las Palmas: una economía que lidera en términos de renta y actividad, pero que continúa arrastrando desequilibrios estructurales en el mercado laboral. Las diferencias entre islas ponen de relieve la necesidad de adaptar las políticas económicas y sociales a las características específicas de cada territorio.

El objetivo de este informe, un documento en profundidad de la economía de las islas orientales que se elabora desde hace tres años, es contar con una base de análisis económico para entender la realidad, poder explicarla y generar debate para alcanzar propuestas que faciliten mejores condiciones de desarrollo social y económico para la región.