La Orotava nombra villeros de honor, a título póstumo, a los salesianos Evaristo Rodríguez y Antonio Jiménez

19 de abril 2024

El Salón Noble del Ayuntamiento de La Orotava acogió en la tarde-noche de este jueves, 18 de abril, el acto que rinde homenaje póstumo a los sacerdotes salesianos Evaristo Rodríguez Ferreiro y Antonio Jiménez Romero en reconocimiento a sus trayectorias en los ámbitos educativo y social, así como por su implicación personal en el municipio de La Orotava en los años 70 del pasado siglo. El evento fue presidido por el alcalde Francisco Linares, el salesiano y actual director del colegio Salesiano-San Isidro, Bernabé Arjona Cañas, y la secretaria general accidental del ayuntamiento, Adela Díaz, y contó con numeroso público entre los que se encontraba el Obispo de la diócesis nivariense, Bernardo Álvarez; miembros de la corporación municipal; equipo directivo de centro educativo; representantes del Patronato de la Fundación San Isidro y representantes de colectivos deportivos y pastorales vinculados al colegio y que han elevado la propuesta al ayuntamiento, familiares, docentes, alumnos y antiguos alumnos de Los Salesianos.

 

La Orotava, con el reconocimiento de Municipio Educador, distingue a estos dos salesianos educadores que han hecho una gran labor por la Villa y ayudado a muchas personas. Evaristo Rodríguez llegó a la Villa con apenas 19 años y Antonio Jiménez con 56, ostentando este último el récord de ser el que más tiempo impartió clases en este municipio con 38 años de docente en el colegio. Ambos lo hicieron al estilo y carisma de San Juan Bosco educando en valores y enseñando a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos. Los profesores Herminia González y José Afonso (Pepe) intervinieron durante el acto para hablar sobre la vida, acciones y trayectoria ejemplar de estos admirados y queridos salesianos que compartieron muchos años de su vida con la sociedad villera. El director del colegio subrayó el trabajo de la casa salesiana en La Orotava así como lo que significó la enseñanza de estos salesianos a lo largo de su estancia en el centro “testimonio vivo del amor incondicional y el servicio desinteresado”, por lo que se les recuerda con gratitud.

 

El primer representante institucional también dedicó unas cálidas y emotivas palabras de recuerdo a ambos salesianos, resaltando los valores humanos y su extraordinaria labor educativa, así como trabajo ejemplar que siempre llevaron a cabo en pro de ayuda a los demás. También agradeció que los colectivos salesianos elevaran esta propuesta al ayuntamiento para que lo respaldara la corporación municipal en pleno, y darles el reconocimiento público que merecen.