La Policía Local incorpora nuevos etilómetros de última generación para reforzar los controles de alcoholemia

El concejal de Seguridad, Convivencia y Cultura, Josué Íñiguez, ha presentado los dispositivos, que cuentan con tecnología electroquímica capaz de ofrecer un resultado rápido y fiable

Los alcotests disponen de pequeñas impresoras con conexión inalámbrica, así como un diseño ergonómico que incrementa la higiene para los agentes

El número de delitos por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas desciende en un 22% durante los dos últimos años en la ciudad

Las Palmas de Gran Canaria, 17 de mayo de 2025. La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha incorporado recientemente dos nuevos etilómetros de última generación para los controles de alcoholemia que se realizan en las vías de la ciudad con el objetivo de contribuir a la seguridad vial y reducir la siniestralidad.

El concejal de Seguridad, Convivencia y Cultura, Josué Íñiguez, ha presentado este viernes estos nuevos dispositivos durante un control real realizado por la Unidad de Tráfico y Atestados en el barrio de Las Torres.

Estos alcotests, que cuentan con una pequeña impresora portátil con conexión inalámbrica, proporcionan un resultado rápido y fiable de las pruebas para evitar que las personas conductoras circulen bajo los efectos del alcohol, contribuyendo así a aumentar la seguridad de las carreteras municipales.

Íñiguez ha reseñado: “Seguimos dotando a nuestros cuerpos de seguridad y emergencias de más medios y personal para que Las Palmas de Gran Canaria continúe siendo una ciudad referente en seguridad”. “La incorporación de estas nuevas herramientas para la Policía Local es fundamental para seguir haciendo esa tarea preventiva que representan los dispositivos de control de alcoholemia”. El concejal ha destacado el descenso de un 22% durante los últimos dos años de los delitos relacionados con el consumo de alcohol y drogas en la ciudad.

“Continuamos en esa senda de inversión en la Policía Local y en todo lo que tiene que ver con sus herramientas para desarrollar mejor su trabajo. En este caso, la Unidad de Tráfico y Atestados a través de estos nuevos etilómetros que se traducen en una mayor seguridad para peatones y conductores con accidentes menos lesivos y menos peligrosos”, ha añadido Íñiguez.

La Unidad de Tráfico y Atestados desarrolla a lo largo del año cientos de pruebas de alcoholemia con el objetivo de incrementar la seguridad vial y prevenir los accidentes. Para ello, además de los controles que se desarrollan de manera habitual en las calles de la ciudad, los componentes de esta unidad participan en las diferentes campañas organizadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) a nivel nacional.

En este sentido, entre 2022 y 2024 los delitos por positivo en el consumo de alcohol o drogas en los controles realizados por la Unidad de Tráfico han disminuido en un 22,8% con un total de 190 casos el pasado año.

Los dispositivos adquiridos son de la marca Dräger, modelo alcotest 7510, que se une a los ya existentes para corregir las infracciones penales y administrativas derivadas de la ingesta de alcohol en la conducción de vehículos que se pudieran cometer dentro del término municipal.

Estos equipos reúnen unas características técnicas avanzadas, como la tecnología propia de la marca Dräger que dispone de un sensor electroquímico que ofrece una respuesta rápida, de alta precisión y gran estabilidad.

Los dispositivos, además, presentan un diseño ergonómico para un fácil manejo por parte de los agentes de la Policía Local. Los etílometros disponen, además, de una boquilla lateral que garantiza la máxima higiene.

Estas características hacen de estos etilómetros un medio eficaz y seguro en la prevención y represión de la conducción bajo los efectos del alcohol, redundando positivamente en la seguridad vial.

Controles de velocidad

La adquisición de los dos nuevos etilómetros se suma al contrato para el mantenimiento y la verificación de los cinemómetros con los que cuenta la Policía Local para el control de la velocidad los vehículos. Este servicio se ha adjudicado recientemente a la empresa Tradesegur por 68.328 euros y cuenta con una duración de cuatro años.

Asimismo, se ha incrementado la dotación de equipamiento para los gimnasios del cuerpo de seguridad municipal a través de una subvención de 41.142 euros procedente del Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria.

Método de uso de los etilómetros

Para proceder a realizar una prueba, el agente acciona el botón de encendido y tras 6 segundos el equipo estará operativo para realizar el alcotest en modo de muestreo o evidencial. Con un display de sólo tres botones el operador irá pasando pantallas hasta elegir la configuración deseada, facilitando su trabajo de manera exponencial.

Seguidamente, el equipo estará dispuesto para la práctica de la prueba. El agente invitará a la persona conductora a que sople de manera continuada en varias ocasiones a través de una boquilla en cantidad o caudal de aire suficiente y, a continuación, el aparato dará el resultado que podrá ser consultado desde el propio equipo o con la correspondiente tira impresa para lo cual se dispone de una pequeña impresora portátil con conexión de infrarrojos.
Si el resultado es 0,00 miligramos por litro en aire espirado, supondrá que el conductor que se ha sometido a ella no ha ingerido alcohol y que puede seguir conduciendo de una manera segura. Con carácter general, conducir con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro y, en determinados conductores de vehículos, una tasa superior a 0,15, supondrá una infracción administrativa que llevarán aparejadas sanciones que oscilarán entre 500 y 1.000 euros, y la pérdida de 4 a 6 puntos en el permiso de conducir.

Asimismo, en el ámbito penal, se instruirá el correspondiente atestado policial por un presunto delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción alcohólica al que condujera un vehículo a motor o ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas o con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/L.

La persona conductora puede ser condenado a la pena de prisión de tres a seis meses o una multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Cabe recordar que en lo referido a conductores menores de edad, en caso de ser interceptados la normativa administrativa establece que en ningún caso podrán circular por las vías con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0 miligramos por litro en aire espirado.