Las plataformas de internet recuerdan que ya invierten en producción europea


06 Noviembre 2020/Agencias
El anteproyecto de la nueva ley de comunicación audiovisual, que hoy inicia su proceso de tramitación, desvela que las plataformas de contenido de emisión en continuo también deberán contribuir con un 5% de sus ingresos en España a financiar cine europeo, como ya lo hacen las televisiones tradicionales.
Una obligación que afectará a todos los prestadores del servicio en España, incluso a los radicados en otro país europeo pero que dirijan sus servicios a España, como es el caso de Netflix, HBO o Amazon, que facturan sus servicios desde Holanda, Suecia y Luxemburgo.
La noticia no ha sorprendido a las plataformas que operan en España si bien, los operadores implicados son reacios a valoraciones terminantes: el anteproyecto acaba de llegar a sus manos y queda aún un largo trámite que solo acaba de comenzar.
Así lo ven los responsables corporativos de Netflix, quienes han señalado que ven prematuro «hacer ninguna valoración», pero en cualquier caso, «confían» en que el nuevo escenario «cumpla con los principios de la directiva de servicios de comunicación audiovisual europea, que tenga en cuenta la realidad actual de la industria y su potencial de desarrollo».
«Seguiremos esforzándonos por llevar las mejores historias españolas a nuestros miembros y ofrecer a creadores, productores, y al resto de interesados, una ventana al mundo», sin olvidar, que, para Netflix, «es una gran oportunidad para impulsar a España como un centro de producción a nivel global», como ya vienen haciendo, ha señalado un portavoz de la compañía.
En el mismo sentido, HBO ha comentado con Efe que, siguen revisando el documento y «es muy pronto para comentar puntos específicos».
Sí han apuntado que, en los últimos años, han doblado el volumen de producción original de HBO Europe, y que producen series propias en nueve territorios; solo en 2020, apuntan, «Por H o Por B», «En Casa», «Escenario 0» y «Patria», así como «30 Monedas», que se estrena este mes, y su intención es mantenerse «en esa línea».
Caso distinto es Amazon Prime Video, que no se encuentra en la misma situación que los anteriores puesto que no tiene suscriptores directos sino que ofrece sus títulos de cine y series sin coste adicional a sus clientes Prime, que también facilita ventajas en las compras de su comercio digital.
Otra de las preocupaciones de las plataformas es la regulación de la financiación de RTVE que, al no tener publicidad, se nutre de los Presupuestos Generales y de las aportaciones de una tasa creada con el 3% de los ingresos de las cadenas privadas de televisión en abierto, el 1,5% de los canales de pago y el 0,9% de los operadores de telecomunicaciones que proveen de banda ancha.
Pero el anteproyecto no incluye nada respecto a si las plataformas deban contribuir a la financiación del ente público, que este año acabará con un déficit de 50 millones de euros.
El documento, que el Gobierno acaba de someter al trámite de audiencia pública y que también prevé una flexibilización del tiempo de publicidad que emiten todos los medios audiovisuales, se somete ahora a un periodo de alegaciones que culminará el próximo tres de diciembre.