Las presiones al abogado de Bárcenas llevan a exnúmero 2 de Interior de nuevo ante el juez

20 de febrero 2024/Agencias
El ex número dos del Ministerio del Interior con el PP Francisco Martínez vuelve a la Audiencia Nacional como imputado en una de las muchas ramas del caso Villarejo, la que investiga supuestas presiones sufridas por el extesorero Luis Bárcenas y su abogado para que no se difundieran informaciones de Gürtel.

Lo hace junto a otro antiguo representante de la cúpula de su departamento, el director adjunto operativo (DAO) o número dos de la Policía, Eugenio Pino, también investigado en esta pieza, que no se dirige, sin embargo, contra el excomisario José Manuel Villarejo.

Tanto Martínez como Pino están procesados, junto al entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por el caso Kitchen, en el que se juzgará si entre 2013 y 2015 desde su departamento se puso en marcha un plan parapolicial para espiar a Bárcenas y a su familia con el objetivo de conseguir documentos que guardaba del caso Gürtel y que podrían comprometer al partido y a sus dirigentes.

La investigación por la que declararán este martes Martínez y Pino tiene vínculos en común con el caso Kitchen, pero discurre en paralelo, después de que la Sala de lo Penal rechazase unir ambas piezas al estar la tramitación de Kitchen muy avanzada, concretamente a la espera de fecha de juicio.

En la pieza por la que declara Martínez y Pino el juez trata de determinar si «terceras personas vinculadas al Partido Popular» presionaron a Bárcenas y al que fue su abogado entre 2013 y 2015, Javier Gómez de Liaño, para que «no salieran a la luz informaciones comprometedoras o perjudiciales» para la formación.

Una pieza, la número 36 del caso Tándem, en la que declaró como testigo la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, que dijo no recordar haber hablado con Villarejo sobre el abogado de Bárcenas, aunque admitió no estar «completamente segura», y negó estar al tanto de ningún lobby judicial en su contra.

Francisco Martínez y Eugenio Pino tendrán que aclarar si, como sospecha el juez, fueron informados sobre una serie de «actuaciones» que se habrían llevado a cabo en relación a Javier Gómez de Liaño cuando defendía a Bárcenas.

Así constarían en varias anotaciones de Villarejo, que hacen «expresa referencia» al abogado y exjuez y que aludirían a «eventuales pagos opacos» recibidos de un cliente, Zakhar Kalashov, considerado jefe de la mafia ruso-georgiana y condenado en 2010 en España por blanqueo.

La defensa de Martínez cuestionó su imputación en esta causa en base a unos «garabatos» de las agendas de Villarejo sobre unos hechos que, según «se infiere», pudieron cometerse «para favorecer a una organización política (el PP) cuya representante (Cospedal) también es citada como testigo».