Lavrov aterriza en Pekín para una visita en la que tratará la guerra de Ucrania

08 de abril 2024/Agencias
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aterrizó este lunes en Pekín, dando comienzo a una visita al gigante asiático que se alargará hasta este martes y en la que está previsto que trate con funcionarios chinos el conflicto en Ucrania.

La visita se produce a invitación del canciller chino, Wang Yi, aunque se desconoce por el momento la agenda específica de Lavrov en la capital china.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, el canciller ruso intercambiará opiniones con representantes chinos sobre varios «asuntos candentes», entre los que citó la «‘crisis’ en Ucrania» y la situación en Asia-Pacífico.

Wang y Lavrov, que ya ha cumplido 20 años al frente de la diplomacia rusa, conversaron por teléfono el pasado enero, felicitándose por el nuevo año y por el 75º aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El canciller chino aseguró entonces que Pekín y Moscú desempeñaron un «papel estabilizador en el mundo» en 2023, protegiendo la «estabilidad estratégica global».

La llegada de Lavrov coincide con el último día de la visita oficial que la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, realiza estos días en el gigante asiático.

En sus reuniones el pasado viernes y sábado con el vice primer ministro chino He Lifeng, Yellen advirtió de que las empresas, incluidas las chinas, no deben proporcionar apoyo material para la guerra de Rusia contra Ucrania, un conflicto hacia el que Pekín ha mantenido una posición ambigua.

En febrero de 2022, poco antes del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin, proclamaron en Pekín la «amistad sin límites» entre sus naciones.

Desde entonces, han defendido que sus lazos «no amenazan a ningún país» y que, en realidad, «hacen avanzar la multipolarización del mundo».

Desde el comienzo de la contienda en Ucrania, China ha pedido respeto para «la integridad territorial de todos los países», incluida Ucrania, y atención para las «legítimas preocupaciones de todos los países», en referencia a Rusia.