Madrid rechaza la ley del medicamento por invadir competencias autonómicas
11 de mayo 2025/Agencias
La consejera madrileña de Sanidad, Fátima Matute, rechaza el anteproyecto de ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobado por el Gobierno el pasado mes de abril, por considerar que «invade competencias de las comunidades autónomas».
En una entrevista con la Agencia EFE, Matute señala que con esta iniciativa, como ha ocurrido con el Estatuto Marco o el Plan de Salud Mental, el Gobierno ha conseguido poner en contra a todos los sectores afectados y no ha contado con los técnicos de las comunidades autónomas para pensar qué había que hacer.
Para la consejera madrileña, el anteproyecto resta seguridad en la evaluación de las tecnologías sanitarias, ya que anula que estén representadas las comunidades autónomas y quita organismos que se encargan de evaluar la seguridad, la justificación y la administración correcta de ciertos medicamentos, como, por ejemplo, un Grupo para la Resistencia de Antibióticos, que, en su opinión, «tiene que estar en todas las comunidades».
Farmacéuticos, colegios de médicos y asociaciones profesionales han visto puntos con los que no están de acuerdo, que son «regresivos», que van a hacer que todo sea más complejo y que no van a agilizar el acceso al medicamento, subraya Matute.
En sus alegaciones al anteproyecto, la Comunidad de Madrid propone que se aceleren los trámites para poner a disposición de la población los fármacos exclusivos, aquellos que solo fabrica una compañía, que suelen ser de nuevo desarrollo y que sirven para tratar algo concreto para lo que antes no existía nada, con el fin de que en cuanto estén aprobados, se puedan comprar de forma urgente o sin todos los trámites administrativos de licitación «pensando en la accesibilidad y la salud».
Matute cree que, como ha sucedido con el Estatuto Marco, el Gobierno se va a encontrar nuevamente con unas mesas de negociación para ver hacia dónde va su propuesta, que «tiene muchos defectos técnicos, genera confrontación y es regresiva con respecto a lo que ya había».
Este Estatuto Marco ha puesto en contra a todos los actores que tienen que aplicarlo: el Colegio de Médicos, la Organización Médica Colegial, Farmaindustria y el Colegio de Farmacéuticos.
«Con el Estatuto Marco y con el Plan de Salud Mental no contaron con nadie», lo que luego genera «doble trabajo, ruido, desasosiego y una sensación de falta de expectativas por parte de la población».
La reforma de la legislación, impulsada por el Gobierno, tiene como objetivo modernizar el sistema farmacéutico, impulsar los genéricos, actualizar las competencias para la prescripción y facilitar el acceso a tratamientos innovadores.