Miles de personas marchan en Mallorca contra la turistificación y «por una vida digna»
16 de junio 2025/Agencias
Miles de personas han marchado este domingo por el centro de Palma contra la turistificación de Mallorca y «por una vida digna», en una manifestación que se ha reproducido en Ibiza y otras ciudades españolas como Barcelona, San Sebastián y Granada.
La marcha ha comenzado a las 18:00 en la plaza de España, a la misma hora que la de Ibiza y Formentera y bajo el mismo lema, ‘Stop a la turistificació’, ya que las cuatro islas baleares comparten «el mismo problema», según Jaume Pujol, portavoz de la plataforma Menys Turisme, Més Vida, convocante de la protesta.
Según cálculos de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma, han participado en la protesta 8.000 personas, mientras que la organización cifra los manifestantes en 30.000.
«Hay que acabar con la turistificación, decrecer turísticamente y poner límites», ha defendido Pujol ante los medios antes de comenzar la marcha.
Algunas de las acciones concretas que pide la plataforma y que secundan las más de 90 entidades adheridas a la convocatoria son prohibir el alquiler vacacional, reducir el número de vuelos a las islas y mantener la moratoria a los megacruceros, entre otras.
Sin embargo, más allá de pequeñas medidas, Pujol ha instado a tomar «un cambio de rumbo del modelo económico» del archipiélago: «Un cambio a nivel socioeconómico para diversificar la economía y abandonar este monocultivo turístico que nos explota a la clase trabajadora, que destruye el territorio y que ataca a nuestra lengua y nuestra cultura», ha enumerado.
En su opinión, el turismo masivo «no supone ningún enriquecimiento a las personas que viven aquí y solo enriquece a un pequeño capital turístico y a unos pocos empresarios».
Portando una pancarta que reza ‘Per uns pobles vius’ (‘Por unos pueblos vivos’), Margalida, de Puigpunyent, en la Serra de Tramuntana, reivindica también otro modelo turístico, pues considera que el actual es «insostenible», ya que afecta también a la crisis habitacional: «No sabemos si nuestros hijos e hijas van a poder quedarse a vivir en la isla», señala en declaraciones a EFE.
Maria, de Palma, lamenta que el constante crecimiento del turismo afecte además a la conservación de la lengua y la cultura propias.
Entre cientos de pancartas, la mayoría en catalán, algunas se dirigen directamente a los turistas en inglés: ‘Rich foreign property buyers go to hell’ (‘Los compradores extranjeros ricos van al infierno’) y ‘Take a selfie at a typical Mallorcan demostration’ (‘Hazte un ‘selfie’ en una manifestación típica mallorquina’).
También otras originales, como un ‘Mallorca no se vende’ escrito en una caja de ensaimada o maquetas de barcos y aviones para clamar contra la llegada de cruceros y jets privados a la isla.
Tras recorrer las principales calles del centro de Palma, la protesta ha finalizado en torno a las 19:30 en un paseo del Born abarrotado, donde ha actuado una batucada y se ha leído el manifiesto conjunto.
«El modelo turístico nos empobrece y nos conduce al colapso. El PIB per cápita hace 25 años que está en retroceso, mientras el coste de la vida, y particularmente de la vivienda, no hace más que crecer, hasta el punto de expulsar a muchos residentes de nuestros barrios», ha denunciado la plataforma Menys Turisme, Més Vida.
A punto de cumplirse un año de la primera gran manifestación contra la turistificación el 21 de julio de 2024, los convocantes consideran que el Govern balear no ha escuchado sus demandas y no ha tomado medidas efectivas.
«Que se sienten a hablar con nosotros, que escuchen nuestras demandas y a toda la gente que ha salido hoy, que ha venido de todos los pueblos de Mallorca (…). Seguiremos saliendo a la calle y llevando a cabo acciones hasta que nos escuchen», ha asegurado Pujol.
También hubo protestas contra el turismo de masas en otras ciudades españoles como Barcelona, San Sebastián y Granada, al tiempo que también había manifestaciones convocadas en localidades europeas como Lisboa y Génova.