Nueva Canarias pone en valor el esfuerzo colectivo de construcción de un sistema democrático y descentralizado

Carmen Hernández y Román Rodríguez durante la Ejecutiva Nacional del mes de diciembre

05 de mayo 2025

Destacan que el autogobierno permite decidir en las Islas sobre los servicios públicos, la preservación del territorio o el medio ambiente

Denuncian la grave complicidad del PP y CC en el blanqueo de la ultraderecha

 

Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) considera positivo conmemorar los cincuenta años de construcción de la democracia (1975-2025) y hacerlo para poner en valor la defensa de las libertades y los derechos humanos frente al autoritarismo. Una conmemoración que realizan otros estados que recuperaron las libertades, como ocurre el 25 de abril en Portugal o Italia. Para los canaristas en esa tarea deberían estar comprometidos todos los partidos democráticos e instituciones. Así como sindicatos, universidades, mundo científico y cultural…

 

En el caso del Estado español, en este 2025 se cumplen 50 años de la desaparición física del dictador, aunque no de la dictadura, que mantendría sus coletazos de violencia y represión algunos años más. Recuerden la matanza de los abogados laboralistas de Atocha, en enero de 1977; y en Canarias, los asesinatos de Bartolomé García Lorenzo (septiembre de 1976) y Javier Fernández Quesada (diciembre de 1977). Poco antes de la muerte del dictador fue asesinado Antonio González Ramos en una comisaría de Santa Cruz de Tenerife (octubre de 1975). Incluso después de aprobada la Constitución, en diciembre de 1978, la democracia vivió momentos de riesgo involutivo, como se constató en el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981.

 

Polémica y división

Desafortunadamente, lo que debería ser, cinco décadas después, una celebración mayoritaria, por el fin del régimen franquista, es también motivo de agria polémica. Fundamentalmente por el papel de una derecha española incapaz de condenar al franquismo; más aún ahora que compite con la ultraderecha claramente añorante de la dictadura y que le achica su espacio electoral. Una derecha española que, al igual que la canaria (CC), blanquea a la ultraderecha y acepta gobernar con ella en las instituciones.

 

Para NC-bc, la democracia ha supuesto una etapa muy fructífera. Posibilitando la construcción de un estado social y del bienestar, sin duda mejorable, pero que se homologa a los que tienen los países más avanzados. Es así en el caso de la sanidad, con la aprobación de la Ley General de Sanidad en 1986. Avances sustanciales también en el sistema educativo. Aunque quedan asignaturas pendientes, como las tasas de abandono escolar temprano que, pese a su progresiva reducción, siguen siendo superiores a las europeas.

 

Asimismo, en esta etapa democrática destaca la conocida como ley de la dependencia (2006), que convirtió en derecho de ciudadanía, universal y subjetivo lo que era objeto de la caridad, además de una actividad casi exclusivamente realizada por mujeres. Las legislaciones y los cambios sociales respecto a las mujeres también han sido claves, con leyes como las de igualdad o las destinadas a combatir la violencia machista. Por otra parte, también han sido relevantes las modificaciones respecto al colectivo LGTBI, entre ellas la ley de matrimonio igualitario de 2005.

 

Autogobierno

Además, la España jacobina del franquismo dio paso a uno de los estados más descentralizados del mundo. En nuestro caso, Canarias cuenta con una gran capacidad de autogobierno que permite decidir en las Islas elementos claves en los servicios públicos, la fiscalidad, las energías renovables, la preservación del territorio y el medio o la orientación de nuestro modelo de desarrollo. Disponemos, además, de un régimen económico y fiscal propio, diferenciado del sistema foral pero también de las autonomías de régimen común.

 

Para la formación canarista la democracia y el autogobierno han sido muy positivos. Una democracia imperfecta, como todas. Con problemas (vivienda, desigualdad, situación de los jóvenes ante el empleo o la emancipación, violencia machista…) que exigen decisiones valientes y transformadoras. Y con el ascenso de los discursos de odio impulsados por la extrema derecha. Pero el avance respecto al franquismo es enorme en todos los ámbitos.

 

Para los canaristas celebrar estas casi cinco décadas tras la noche del franquismo es reconocer lo construido con el esfuerzo común y defender los valores democráticos frente a los riesgos reales de involución autoritaria. Agradeciendo, asimismo, la generosa entrega de todas aquellos colectivos y personas que -jugándose la libertad y, en muchos casos, la integridad física y la vida- lucharon contra la dictadura y por establecer una democracia plena.