¿PUIGDEMONT, JUNQUERAS Y OTEGUI, LA NUEVA ESPAÑA?

Por Salvador Barnes. Periodista.

Por muchos arreglos que queramos hacer y muchos «doctos babosos» que quieren que seamos diferentes, seguimos siendo el País más grande en el arte de la improvisación. Con un Oscar ganado en este arte, fue lo único que se tuvo que improvisar España y fue de «Oscar» lo que tuvimos que hacer los españoles desde los años 40 a los 60, para no morirnos de hambre con aquella «oprobiosa dictadura», y cuantos se quedaron en el camino, esas miserable penurias que nos fueron impuesta, tuvimos, que improvisar hasta las mondas de las «papas» creyendo que eran un gran alimento. Por eso Sánchez ha tenido mas que tiempo para haber buscado con más acierto y encontrar a un Ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo que para todos los entendidos en Economía y versados en política apuestan a que debería de haberse buscado a otro, porque esta ha quedado como un apaño chapucero de última hora y ha caído en la improvisación.
Sánchez, sabía desde este verano que Nadia Calviño se iba para Bruselas de Presidenta en el BEI, pero como el tiempo se le venía arriba a Sánchez, este saco de su chistera a la que era la número 3 de su Gobierno la señora Calviño. Pero se buscaba el número 2 en el Gobierno de Sánchez, y sin gran esfuerzo se encontró, aunque según los analistas políticos españoles, este exsecretario del tesoro, está bastante «OUT» de la política de este País. En España esto es normal se ha desvestido a un Santo del Cuerpo de la Función Pública, para revestir a otro Santurrón como el huidizo Ministro Escrivá. Pero no nos tenemos que creer que Sánchez lo ha hecho mal. Sánchez es un «maquina», sobre la marcha resuelve a favor o en contra, no importa lo que decide es lo que dice que resuelve, como tantas cosa para enumerar, la Ley de sucesión, para Sánchez esto no es ningún misterio, y eso que no dispone para quitar o poner Reyes, si así fuera ya estaría resuelta esa Ley. Lo de Sánchez es nombrar gente afines al «Sanchismo», Montero que de ser cuarta vicepresidenta del Gobierno, de una tacada sube a ser la primera, como el juego de la oca, me salto dos casillas y de «Oca a Oca».
Esto va a resultar que será un Gobierno de Coalición de algunos desaprensivos, pero eso si, será lo mas Progresivo y Solidario que se pensó, será un enjambre de ideas en perfecta ebullición y en continua transparencia ( como no podía ser de otra forma), que es lo que los votantes han querido que así fuera. En esa gran y opulenta pesca que ha hecho Sánchez con el Ministro de Economía, lo veremos pronto como se desenvuelve el vice segundo del Gobierno. Pero todo parece que va a quedar en su sitio, aunque sea anormal su funcionamiento, vamos a estar y eso lo sabe el País entero, en manos de un prófugo delincuente, amo y señor de Cataluña y de aquella España postrada a la política de traca que tenemos. Hay quien espera ya a Puigdemont como el rocío de la mañana, y este con esa tranquilidad y estabilidad que tiene, nos parece que nos van a colocar una anormalidad de la cual dependeremos este País en su momento de tres delincuentes, Puigdemont, Junqueras y Otegui personajes nefastos como estos que si han tenido la grandeza de dejar un buen hueco a la extrema izquierda que lidera Yolanda Diaz.
Ya estamos viendo la procesión de los pagos de la compra de votos para la investidura, en este caso, uno más ha sido la entrega de la Alcaldía de Pamplona a los BILDU.
Empezamos el año pagando favores a gentuza proetarras por el derecho a querer dejar gobernar a un iluminado, no importa lo que se tenga que hacer «caiga quien Caiga».

Salvador Barnes