Seúl fleta un vuelo a EE.UU. para repatriar a detenidos en medio de descontento social
09 de septiembre 2025/Agencias
Corea del Sur enviará un Boeing 747-8i de Korean Air a EE.UU. para repatriar a los más de 300 trabajadores surcoreanos detenidos en la redada migratoria de una megaplanta de Hyundai, en un contexto de creciente malestar social en el país por las medidas de Washington.
El avión saldrá el miércoles, como muy pronto, desde el Aeropuerto Internacional de Incheon al aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, Georgia (EE.UU), según dijeron este martes fuentes de la industria de aviación citadas por la agencia local de noticias Yonhap.
La aeronave, con 368 asientos, tiene capacidad suficiente para transportar a todos los detenidos en un solo vuelo.
Las detenciones de la semana pasada se realizaron porque los trabajadores carecían de permisos laborales válidos o utilizaban visados inadecuados para trabajar en el sitio de construcción de la planta de baterías conjunta de Hyundai Motor Group y LG Energy Solution, según las autoridades migratorias estadounidenses.
El episodio ha vuelto a poner sobre la mesa la denuncia constante de las compañías surcoreanas por la falta de visados apropiados para desplazar técnicos a sus plantas en Estados Unidos. La ausencia de permisos laborales adecuados ha llevado a que muchos trabajadores viajen con visados que no les permitían realizar tareas en las obras.
En paralelo, el reciente acuerdo comercial sellado con la Administración Trump incluye compromisos de inversión por parte de Seúl en áreas clave como baterías y semiconductores, lo que incrementa aún más la necesidad de este tipo de personal especializado.
El caso ha generado un descontento general en Corea del Sur, incluso con algunas protestas en Seúl. Una encuesta de Realmeter publicada este martes mostró que casi el 60 % de los ciudadanos se declararon profundamente decepcionados con la Administración estadounidense de Donald Trump por sus medidas excesivas, frente a un 31 % que dijo entender la medida como una acción inevitable de las autoridades migratorias estadounidenses.