SITCA exige operativos estables y dignificación de los bomberos forestales ante la emergencia climática
02 de septiembre 2025
Reclama una mirada de futuro y una política de Estado y de comunidades que blinde este servicio esencial frente a la pelea partidista
El Sindicato Independiente de Trabajadores de Canarias (SITCA) advierte de que, en el actual contexto de emergencia climática y creciente presión especulativa sobre los suelos que arden, resulta inaplazable apostar de verdad por operativos de prevención y extinción sólidos, públicos y estables todo el año. Lejos de ese rumbo, en demasiadas comunidades autónomas se ha incurrido en dejación de funciones, con privatizaciones, recortes de derechos y jornadas, e incluso reducción de efectivos.
SITCA denuncia que los bomberos y bomberas forestales solo reciben atención cuando los grandes incendios ocupan titulares y se llenan plazas de aplausos. Tras la extinción, regresan el olvido y la precariedad: salarios bajos, no reconocimiento de enfermedades profesionales, contratos de campaña de cinco o seis meses, materiales y vehículos obsoletos y la amenaza permanente de externalización por parte del político de turno. No es aceptable que quienes se juegan la vida para proteger el medio rural y el patrimonio natural trabajen sin garantías suficientes, con plantillas infradotadas y con retribuciones que no reflejan el riesgo y la especialización de su oficio.
El sindicato reclama una mirada de futuro y una política de Estado y de comunidades que blinde este servicio esencial frente a la pelea partidista. Las olas de incendios vividas en distintos territorios del país han evidenciado carencias en medios, personal y retribuciones. La experiencia es clara: no vale todo. Si de verdad queremos proteger nuestros montes, hay que invertir con planificación, continuidad y transparencia.
En este sentido, SITCA exige: empleo estable los 12 meses, con plantillas dimensionadas al riesgo real; dignificación salarial y actualización de tablas con pluses de riesgo y penosidad; reconocimiento pleno de la categoría profesional y de las enfermedades profesionales asociadas a la actividad; fin de la privatización y gestión pública directa de los dispositivos; prevención real con más personal todo el año para limpieza, selvicultura preventiva, gestión de biomasa y mantenimiento de cortafuegos; así como renovación de EPIs, flotas y herramientas, formación continua y protocolos de seguridad exigentes. Todo ello, con coordinación interadministrativa, dirección técnica profesional y evaluación pública de resultados.
El secretario general de SITCA, Antonio Rodríguez, lo resume así: “Menos medallas y fotos de postureo, y más medios humanos y materiales, estabilidad y respeto. La mejor manera de ‘apagar’ un incendio es impedir que empiece: inversión en prevención, empleo estable los 12 meses, mejores retribuciones y cuidado efectivo de nuestros montes. Eso es política útil; lo demás es propaganda.”
SITCA apoya las movilizaciones que el colectivo prepara en distintas comunidades autónomas, así como la gran manifestación en Madrid, y pone a disposición de las plantillas su asesoramiento sindical y jurídico. El sindicato registrará por escrito estas demandas ante las administraciones competentes y exigirá calendarios, dotaciones presupuestarias y compromisos verificables.
La defensa del monte, del medio ambiente y del medio rural no puede seguir supeditada a los ciclos mediáticos ni al corto plazo. SITCA ha apoyado, apoya y seguirá apoyando a los bomberos y bomberas forestales: profesionales imprescindibles a los que el país debe responder con estabilidad, reconocimiento y recursos a la altura de su responsabilidad.