¡¡TODO VALE POR ESTAR EN EL PODER!!

Por Salvador Barnes. Periodista.

Lo que es una verdad manifiesta, es que a la hora de presentar los programas e ideales políticos que son la base para los partidos políticos que se presentan en las Elecciones, solo se leen y se promulgan esos programas como la panacea del pretendido mejoramiento llevado al máximo a la sociedad que en ese momento va a hacer uso de una votación en las urnas de donde saldrá la Asociación o Partido que les mejore al máximo lo que actualmente quiere y pide la ciudadanía. Los puntos políticos que tienen los programas que promulgan en sus arengas y mítines los candidatos , dan a entender que el votar a ese o otro Partido, según se haga saber en su programa, será un gran logro porque se pretende que se consiga por fin una sociedad acorde con la democracia que tenemos, de la que todos quieren y anhelan que perdure.
Hoy el ambiente cívico trae el que todo se haga más rápido para así tener los máximos y mejores servicios sociales, pero se debe de pensar que para conseguir todo esto, se requiere su tiempo y mejor planificación de la que tenemos, para que después no lo podamos contar como un fracaso. Con los años que llevamos de democracia, hemos visto y vivido demasiados momentos de sosegada pausa y desmesuradas prisas en la política, que muchos de los denominados políticos se han erigido como estrellas de la política, y por ese motivo han volado muy alto, para luego estrellarse estrepitosamente, por el abuso y la indignidad y prepotencia que les ha precedido en su inoperante trabajo, por no considerar su responsabilidad, elevándola a que fuera un «Bluf», entrando en el engaño, la estafa y la mentira hacia la ciudadanía que fue quien les voto, y los han dejado huérfanos y hambrientos de Justicia Social. Ya deberían de saber estos «profesionales de la política» que el sostenerse, el que te sigan respetando y confíen en tu quehacer político, conlleva el que se mantenga carácter, honradez y seriedad, en eso radica para el ciudadano el éxito de ese Partido y de su Líder, no el sainete ruidoso, barriobajero, con esos mantras machacones que son a lo que nos tienen a diario tapando sus desgracias y cómplices de las demás, bien en sus plenos, arengas, debates o comportamientos que se parecen más a gente burda y sin preparación de ninguna clase que a defensores y representantes de una sociedad democrática y española.

Salvador Barnes