¿CAE LA INFLUENCIA DE SÁNCHEZ EN EL PSOE?

Salvador

Por Salvador Barnés. Periodista.

Alguien tuvo que pensar que aquí en este País de María Santísima, la gente estaba ociosa y no tenía bastantes cosas en que meterse y menos que tuviera que estar a expensas de la gobernabilidad de un grupo que daba estopa a diestro y siniestro. El momento de ahora está y le toca a la lengua de Cervantes el ponerla en solfa. Desde que nuestros versados políticos del Gobierno que más luces a dado desde la democracia ( según ellos), están poniendo de nuevo en uso casi continuado palabras que estaban casi en desuso como «casquerías, bulos, fango», aparte de otras rebuscadas palabras que por cursis que son no las repetimos. Las conversaciones en donde se pronuncian y que entre todos ellos tiene cabida, nos referimos a ese séquito de palmeros, aduladores, alfombras, salva estómagos y pelotas de nivel ínfimo son los que ponen estas palabras en circulación y en uso para todo lo que ellos vean que no es serio y que les pueda afectar, entonces las dicen. Ya vemos que en demasiadas cosas están equivocados, que la palabra «Bulo y Fango», las colocan en todo aquello que les afecte en su movimiento político que ejercen( o deberían de ejercer). Por esta regla de tres, este Gobierno está desde el año de gracia del 2018 soltando bulos a los españoles, a ver si alguno de ellos pega, viendo que unos sí, otros no, ya la fuerza algunos se han tragado.
Hasta el mercadeo más barriobajero es el que más hemos visto y nos lo han enseñado a bombo y platillo de lo que piensa el número 1 de sus querido socios y colaboradores con esos wasap tan amigables que se han dedicado, poniendo a caldo a señores que han pasado a tener ya un nuevo mote o calificación al nombrarlos, levantando una ola de protestas del mismo partido que se sabe ya quién es el que filtró esos wasaps.
Nos cubre una nube de desdichas y devaneos políticos de despacho. Al País no parece importarle mucho a no ser que sean querellas, juicios, chismorreos y conjugar a ver en qué acaban estos que están aforados y son corruptos que van a hacer con ellos. A todo esto viene a que se piense y se pregunte la ciudadanía ¿ Si se está cayendo ya el Sanchismo?. La sociedad está cansada y esto ya se ve venir como en otros momentos hemos visto en el pasado, que cuando ya se está cansado de tanta arbitrariedad, se les da la patada como paso con González, entrando a Aznar y con Zapatero con Rajoy, está década desde la salida de Rajoy está dando momentos de poco o nada brillo, vamos saltando a la comba, a Sánchez le tildan de no ser leal al PSOE, no creemos que a un Partido longevo por lo que nos da a entender es que lo elimine en su ideología, tampoco es un multimillonario como Contreras, ni un converso como son Patxi y Oscar López. Tanto criticar y sacar siempre a relucir en esos mítines rancios diciendo lo malo que es el capitalismo, y resulta y vemos cómo fomenta el «sanchismo». Pero lo malo es que esta forma de entender la política que tiene este Gobierno, puede arrastrar de todas todas al PSOE si se siguen promoviendo escándalos y cesiones tan amigables de las que parece que ya no puede volverse atrás, de las que se hacen a amigos ya pagando favores. Hasta ahora el «malo de la película» era Cataluña con su desaforada y rídicula campaña de independentismo, que ha pasado a una tercera división. Lo único que puede que le quede a Sánchez es ILLA, que con su aspecto triste y gris, le está dando sopas con onda a los jurásicos de Junts y Ezquerra que el único cometido que les queda es negociar los votos para que Sánchez pueda acabar la legislatura del «chismorreo»

Salvador Barnes