Editorial: Santa Cruz… «La asignatura pendiente se sigue sin aprobar»
19 marzo.
Llegó, le costó pero lo consiguió, ese fue el duro trance que sufrió nuestro bisoño Alcalde D. José Manuel Bermúdez cuando llegó a la Alcaldía de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, después de una dura lucha de su propia organización, que vio con temor, como se iban descomponiendo las estructuraras chicharreras de su propio partido.
¡Pero llegó.. ! Y todo ello a base de promesas baldías, llenas de buenas palabras y mediocres intenciones, sin atender ni escuchar a nadie y con la ambiciosa intención de llegar al poder para regocijo de los suyos.
La ciudad de Santa Cruz no cambia y la imagen es cada vez más triste, no se hace nada de nada y no hemos avanzado ni un paso hacia la vital necesidad de dinamizar nuestra ciudad, con la necesaria intención de enriquecer a nuestros ciudadanos y comerciantes y sacarles de la miseria que están viviendo.
A las numerosas propuestas de ciudadanos que «aún creen en pajaritos preñados», siempre llega la misma respuesta… «¡No hay dinero..», pero eso sí después se permiten el lujo de adjudicar obras por valor de más de 4 millones de euros a empresas pudientes, para diversas obras en la ciudad.
Está claro que no podemos competir con nadie, la ciudad se adormece y muere, y cada día que pasa es mas ciudad dormitorio. Las noches son solitarias, sin apenas nadie por las calles, con muchos negocios cerrados, y con unos visitantes que alucinan viendo la «extraña movida» de una ciudad turística por naturaleza.
No hay nada de las promesas de hace poco mas de dos años, nada de nada, no se ha movido ni un dedo, salvo intentos esporádicos de cara a la galería, sin ninguna efectividad y mangoneado por cuatro inexpertos gestores.
¿Tan difícil es darse una «vueltita» por ciudades que reúnan nuestras condiciones y copiar algo?
Poco a poco, el tiempo machacón se va consumiendo, y en apenas un suspiro volveremos a las elecciones de siempre, casi con los mismos protagonistas, pero con una diferencia, los ciudadanos pueden cambiar su intención de voto, la gente se cansa y son ya demasiadas veces, las que se prometen acciones que después nunca se cumplen. Los baños de multitudes, porque soy mas o menos agraciados se van terminado, las gentes solo se plantean como salir de una situación angustiosa, y todo ello pasa por mantener una ciudad viva y llena de vida…. y eso… tristemente no llega.
Sr. Alcalde… piense en los demás y no vuelva a las viajas costumbres de hermetizar el municipio solo en favor de unos pocos, y sobre todo recuerde que su cargo no es vitalicio.