El Congreso aprueba la senda de déficit, que pasa al Senado donde será rechazada

11 de enero 2024/Agencias

El Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles la senda de estabilidad para el periodo 2024-2026, paso previo a la elaboración de los Presupuestos de 2024, que pasa ahora al Senado donde previsiblemente será rechazada por la mayoría absoluta del PP.

El acuerdo del Gobierno con la senda de estabilidad ha sido aprobado por 179 votos a favor y 171 en contra (PP, Vox y UPN) en una segunda votación por llamamiento después de que la primera registrara un empate a 171 votos porque no votaron ni Junts (que ahora lo ha hecho a favor) ni, por error, un diputado de Sumar.

Junto con la senda de estabilidad, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido el techo de gasto para 2024 -un máximo histórico de 199.120 millones, un 0,5 % más, que no se somete a votación- y el plan de reequilibrio, que también se ha aprobado por 179 votos a favor y 171 en contra.

La senda de estabilidad presentada por el Gobierno prevé reducir el déficit público al 3 % del PIB en 2024, cumpliendo así las reglas fiscales europeas, y avanzar en esa corrección en 2025 (2,7 % del PIB) y 2026 (2,5 % del PIB). La deuda bajará al 106,3 % del PIB en 2024, el 105,4 % del PIB en 2025 y el 104,4 % del PIB en 2026.

Bloqueo en el Senado
Esta senda de estabilidad encallará previsiblemente en el Senado, donde el rechazo de la mayoría absoluta del PP supondría su devolución al Gobierno, que tendrá que presentar una nueva en el plazo de 30 días.

El Gobierno defiende que la presentación de una segunda senda le permite presentar el proyecto presupuestario de 2024 incluso sin objetivos aprobados por las Cortes.

En este caso, se recurriría a la senda remitida a Bruselas en abril, que aunque no varía en términos globales (3 % del PIB para 2024) sí lo hace en la distribución por subsectores, lo que se traduce en unos objetivos más exigentes para comunidades autónomas (equilibrio en lugar de una décima de déficit) y ayuntamientos (dos décimas de superávit en lugar de equilibrio).

Montero ha cuestionado por qué el PP «somete a comunidades autónomas y entidades locales a una mayor asfixia económica que la que propone el Gobierno de España» y vota en contra de los objetivos que las regiones gobernadas por la formación han utilizado para elaborar sus propios presupuestos.

Paso previo a los Presupuestos de 2024
Tanto la senda de estabilidad como el techo de gasto son el paso previo a la elaboración de los Presupuestos de 2024 en los que el Gobierno «trabaja de forma muy intensa» para que lleguen «lo antes posible» al Congreso y que avanzarán en la «senda de progreso, apoyo al tejido productivo y apuesta por la reindustrialización inteligente», ha defendido Montero.

Esto será compatible con la sosteniblidad de las cuentas públicas una vez que se restablecen las reglas fiscales europeas, ha añadido, una apuesta por el equilibrio que el Ejecutivo ha mantenido incluso cuando estas reglas estaban suspendidas, ya que Montero espera cerrar 2023 con un déficit del 3,9 % del PIB como se había comprometido con Bruselas.