Militar, el necesario reconocimiento como profesión de riesgo

ATME va a iniciar la solicitud de dicho reconocimiento, ya que en muchas facetas de la vida militar se pone en riesgo su vida y su salud.

Leganés, 19 febrero de 2024
Este pasado miércoles se aprobó en el Parlamento Europeo una iniciativa de la Confederación Española de Policía (CEP) para que se cree una directiva que considere como profesión de riesgo la de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Si se consiguiera aprobar sería de obligado cumplimiento en todos los países miembros de la Unión Europea.

Las profesiones de riesgo son aquellas que, por la naturaleza de sus tareas, exponen a los trabajadores a peligros que aumentan significativamente la probabilidad de sufrir lesiones, enfermedades o incluso la muerte. Actualmente, en España, están incluidas como profesiones de riesgo* los trabajadores de los servicios de emergencia (bomberos y personal de ambulancias), de salud y cuidados (médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería), de construcción y manufactura (construcción y aquellos que manejan maquinaria pesada y materiales peligrosos) y transporte (pilotos, conductores de camiones y trabajadores ferroviarios).

¿Ser militar es una profesión de riesgo?

En España la respuesta es fácil, la profesión militar no se considera como una profesión de riesgo. Eso a pesar de que según las aseguradoras, como MAPFRE, si la consideran, así como la de policías y guardias civiles.

Los militares no pueden quedarse atrás de este reconocimiento, ya que su profesión es de riesgo, como lo confirman los últimos fallecidos y hospitalizados en Cerro Muriano, los desactivadores de explosivos, los miembros de la Unidad de Emergencias o, entre otros, los marinos que próximamente pueden colaborar en la lucha contra el narcotráfico.

ATME va a solicitar, en primer lugar, al ministerio de Defensa que inicie los trámites para ese reconocimiento, así como contactará con las asociaciones y sindicatos de la policía y guardia civil para apoyar e intercambiar información sobre este tema.

Los militares se juegan su vida y su salud en muchas facetas de su trabajo.

Por dignidad, para avanzar en sus derechos profesionales y por sus familias, ese riesgo debe estar reconocido.